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El cole no solo trae la alegría de los amigos, los nuevos aprendizajes, la socialización y proyectos interesantes, sino que también trae consigo las tareas, las abundantes y abrumadoras tareas. Muchas veces los niños llegan a casa con trabajo pendiente y es importante que cumplan con él pues no solo se trata de un tema de logros académicos, si no que el cumplimiento de las tareas escolares ofrece la posibilidad de desarrollar el sentido de responsabilidad, la independencia y la tan importante autonomía.
¿Pero qué sucede cuando tus hijos no quieren hacer las tareas y buscan mil excusas para dejarlas para después o simplemente no hacerlas? ¿Te has preguntado qué hay detrás de esta actitud y qué puedes hacer para ayudarlos a cumplir con sus responsabilidades escolares? Hoy queremos compartir contigo algunos consejos e ideas importantes con respecto a este tema, que pueden ser de mucho provecho para tì, si tus pequeños están pasando por una etapa antitareas hoy mismo.
Si tu hijo se resiste con todo su ser a hacer los deberes y responsabilizarse por su trabajo escolar, en vez de querer darlo en adopción, tal vez es necesario que averigües lo que está generando este comportamiento. Pueden estar pasando muchas cosas distintas para que tu pequeño tome esta actitud, pero lo importante es descubrir lo que le molesta y encontrar juntos una solución. Algunos motivos podrían incluir:
Falta de motivación: Si el tema no les resulta interesante o relevante, es probable que no se sientan motivados para hacer las tareas relacionadas con él.
Falta de comprensión: Si no entienden completamente el material o las instrucciones, pueden sentirse abrumados o frustrados y evitar hacer las tareas.
Falta de autonomía: Algunos niños pueden resistirse a hacer tareas escolares porque prefieren jugar videojuegos, ver videos o salir al parque después de la escuela, en vez de aceptar que deben hacerse cargo de sus deberes para luego poder disfrutar de los beneficios de la vida.
Problemas de atención o concentración: Los niños que tienen dificultad para sostener su atención en una actividad, deben esforzarse más para mantenerse enfocados en las tareas durante períodos prolongados, lo que claramente puede no ser una situación atractiva para un niño.
Estrés o ansiedad: El estrés por el rendimiento académico, la presión de los exámenes, la exigencia y expectativas de los padres o algunas situaciones personales como bullying o violencia dentro de casa, pueden hacer que los niños eviten las tareas escolares como una forma de evadir los problemas.
Desafíos de aprendizaje: Los niños con dificultades para aprender pueden sentirse abrumados por las tareas escolares e incluso verlas como “un imposible”, por lo que pueden negarse a intentarlo siquiera.
Falta de apoyo en el hogar: Si no reciben apoyo o aliento en casa para completar sus tareas escolares, es posible que no vean el valor o la necesidad de hacerlas.
Si has identificado la raíz del problema, aplicar algunas reglas, normas o nuevos hábitos será mucho más sencillo y efectivo, tanto para que tu hijo logre sus objetivos, como para que tú puedas ayudarlo de manera eficiente. Debes tener muy presente que si se trata de una dificultad en el aprendizaje, es importante que pidas ayuda de un profesional para diseñar la mejor estrategia para tu pequeño. Mientras tanto, aquí te dejamos una serie de recomendaciones que pueden ser muy útiles y fáciles de aplicar en casa desde el día uno:
Cuando tus hijos atraviesan por una etapa complicada, toda la familia debe afrontarlo también. Ten calma, la tarea es solo eso, pero la actitud frente a la responsabilidad es lo que debemos modelar, cuidar y ajustar. Respira profundo que todo tiene solución. Haz un análisis de cómo está la dinámica en casa y haz los ajustes que sean necesarios para ayudar a tu pequeño a enfrentar sus deberes y responsabilidades como todo un chico grande. Tu acompañamiento amoroso y amable es más que necesario y su esfuerzo, responsabilidad y autonomía, lo son aún más.