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Enseñar a los niños a organizar su tiempo no solo los ayuda a cumplir con sus responsabilidades, sino también a desarrollar habilidades importantes para toda la vida, como la planificación, disciplina y paz mental. Manejar el tiempo personal también ayuda a los niños a ser eficientes y autónomos con sus responsabilidades, por lo que es un aprendizaje muy necesario en la vida de cualquier pequeño. A continuación, te compartimos cinco puntos clave para que tus hijos aprendan a manejar mejor su tiempo de forma divertida y práctica.
El concepto del tiempo es, sin duda alguna, un concepto abstracto para los niños pequeños, por lo que debemos tratar de convertirlo en un elemento concreto para facilitar su comprensión. Utiliza relojes analógicos para que puedan ver cómo pasan las horas del día y calendarios visuales para explicarles cómo funciona el transcurso de la semana o el mes. Una actividad sencilla es usar un reloj con manecillas grandes y coloridas para mostrar cuánto dura una hora, un minuto o una actividad específica, como leer un cuento o jugar.
Además, puedes emplear temporizadores de cocina para marcar la duración de ciertas actividades. Por ejemplo, “Tenemos 5 minutos para guardar los materiales de arte, así que pondremos el temporizador de manzanita en el número 5”. También puedes ayudarte con canciones, “Esta canción dura cinco minutos, igual que el tiempo que tienes para recoger tus juguetes”.
Saber leer la hora es un paso esencial para que los niños gestionen su tiempo y aprendan a reconocer y diferenciar entre “mucho tiempo” y “poco tiempo”. Empieza enseñándoles los conceptos básicos, como diferenciar las horas de los minutos. Luego, practiquen juntos con un reloj real.
También puedes incorporar juegos y actividades, como tarjetas con preguntas como: “¿A qué hora nos despertamos cada mañana?”, “¿A qué hora vamos a la escuela?” o ¿Cuánto tiempo dura la clase de fútbol de Ana?”.
Los niños aprenden mejor y más rápido cuando participan de los procesos para lograr cada nuevo conocimiento. Involucrar a los niños en la creación de un horario los motiva a seguirlo. Siéntate con ellos y diseñen un plan diario o semanal en el que incluyan sus actividades escolares, tiempos de juego, comidas, una película en familia y descansos.
Utiliza marcadores y plumones como los Power Tips para hacer dibujos que representen cada actividad. Su punta cónica es súmamente versátil, pues te permite realizar trazos gruesos y delgados con un mismo producto, además viene en 100 vibrantes y hermosos colores. Por ejemplo, dibuja un libro para el momento de estudio o una pelota o peluche para la hora de jugar. Un horario con elementos gráficos les ayuda a visualizar su día de manera clara y atractiva.
A veces, los niños pueden sentirse abrumados con tareas grandes como “limpia tu habitación”. Enséñales a dividir estas actividades en pasos pequeños y manejables, como “recoger los juguetes primero”, “guardar sus zapatos después” y luego “doblar la ropa”.
Además, puedes usar listas de tareas con casillas para marcar lo que han completado. Esta sensación de logro les motiva a continuar con las siguientes actividades.
La organización del tiempo es una habilidad que requiere práctica. Ayuda a tus hijos a evaluar sus horarios cada semana y a realizar ajustes según sea necesario. Por ejemplo, si una actividad les toma más tiempo del esperado, revisen juntos cómo reorganizar el día.
También enséñales a ser flexibles. Es importante que comprendan que los planes pueden cambiar y que está bien ajustar el horario si surge algo inesperado.
Ayudar a tus hijos a manejar su tiempo es un regalo que los beneficiará durante toda su vida. Con paciencia y constancia, estas claves se convertirán en parte de sus hábitos diarios. Aprovecha las vacaciones de verano, pues los niños van a necesitar crear nuevos horarios de actividades que incluyan juego al aire libre, visitas a los abuelos y amigos, juegos educativos y repaso de materias para disfrutar su tiempo en estas vacaciones. Empieza hoy mismo y verás los resultados más pronto de lo que imaginas.