* Complete todos los campos
* Complete todos los campos
Todos somos buenos en algo de manera especial, aunque algunas veces tardemos mucho en descubrirlo. Cada niño nace con una serie de talentos específicos que forman parte de su identidad y es nuestro deber (y privilegio) ayudarlos a descubrir cuáles son, desarrollar esos talentos y convertirlos en algo maravilloso.
No todas las niñas y niños tienen los mismos talentos, algunos tendrán habilidad para la música, otros tendrán un talento especial para las palabras, algunos para los deportes, los números y otros para el arte en cualquiera de sus formas. Lo importante es poder reconocer ese talento y crear las condiciones necesarias para hacerlo crecer como parte fundamental del desarrollo de las niñas y niños.
Para trabajar en el desarrollo cualquier talento que los niños posean, es necesario poder reconocer de qué se trata antes de empezar a trabajar en él y la mejor manera de lograrlo es a partir de la observación, de la comunicación con los pequeños y del tiempo que pasamos con ellos mientras jugamos juntos y construimos un vínculo sólido.
Pero para que esos talentos ocultos se manifiesten, es importante proporcionar experiencias que nos dejen ver cómo se comportan las niñas y los niños en relación a un estímulo. Es por esto que las actividades y experiencias artísticas, físicas o musicales durante la etapa preescolar son tan importantes para reconocer y estimular debidamente los talentos de cada niña o niño.
Si está dentro de las posibilidades de una familia, es una gran idea inscribir a los niños en diversas clases y talleres que les permitan explorar sus gustos y descubrir lo que los apasiona y los hace ser extra especiales. Aunque también existe un sinnúmero de tutoriales y videos que te permiten ofrecer experiencias importantes desde casa, guiadas por mamá y papá y que no significan una inversión de desajuste el presupuesto familiar. Un factor fundamental al momento de trabajar sobre el talento de cada pequeño, es el gusto o el placer que sienten por lo que van a hacer, pues si no disfrutan , aunque sean pequeños genios, no lograrán sobresalir. La motivación y la pasión son elementos clave para alcanzar cualquier objetivo en la vida, junto con constancia y perseverancia y el desarrollo de un talento sin duda requiere de todos estos elementos.
Que los niños cultiven un talento beneficia su desarrollo de manera integral, pues fortalece cuerpo, emociones y mente dependiendo de cuál posean. Y es que cualquier actividad que los niños puedan trabajar de manera constante y sostenida, aporta algo específico en la construcción de su identidad. El trabajo físico en el deporte no solo asegura un cuerpo fuerte y saludable, sino también ofrece equilibrio mental y emocional. Las actividades artísticas como pintura, dibujo, escultura o grabado (por mencionar algunas), sensibilizan el alma, amplían la visión del mundo, estimulan la creatividad e imaginación y crean lenguajes alternativos. La música es un universo emocional pero al mismo tiempo es un mundo lógico que requiere mucha disciplina y dedicación. Cualquier talento que sea atendido, cuidado y estimulado, sumará en la vida de las niñas y los niños.
Es un trabajo de los adultos en la vida de los niños, ayudar a reconocer y potenciar los talentos de cada pequeño, ofreciendo los estímulos adecuados, guiando y acompañando con mucho amor y paciencia. El apoyo de la familia es indispensable para el desarrollo de cualquier talento. Celebremos cada logro, pongamos en palabras cuán orgullosos nos sentimos de nuestros hijos y caminemos a su lado para que crezcan fuertes, seguros y tan maravillosos como son.