Dile adiós a los malos hábitos de estudio de tus hijos
Crear buenos hábitos de estudio en los niños es esencial para su éxito académico, sí, pero también para su bienestar general. Los hábitos de estudio saludables no solo mejoran el rendimiento escolar, sino que también desarrollan la disciplina, el manejo del tiempo y la responsabilidad. Sin embargo, muchos niños caen en prácticas que no favorecen su aprendizaje, pues no para todas las personas es sencillo crear rutinas. Es ahí donde podemos hacer una diferencia importante, ayudando a nuestros hijos a reconocer estos malos hábitos relacionados al estudio y guiarlos para que adopten una rutina que les permita aprender de manera efectiva y sin angustia.
Malos hábitos de estudio
Muchas veces vemos que nuestros hijos no logran sus objetivos académicos, aunque los vemos estudiando hasta tarde para un examen o entregando una tarea “responsablemente” el domingo por la noche. Y a pesar que los niños están cumpliendo con sus labores escolares, no están construyendo hábitos saludables de estudio y es importante que sepamos reconocerlos. Estos son algunas prácticas a las que debemos prestar atención:
- Dejar todo para el último día
Muchos estudiantes dejan las tareas y el estudio para la noche antes de una evaluación. Este hábito de "estudiar a última hora" genera estrés y afecta el aprendizaje a largo plazo, ya que la información no se procesa correctamente ni se retiene de forma efectiva. Además, el esfuerzo de estudiar rápido y con presión dificulta la comprensión de los temas.
- Estudiar de noche cuando están cansados
Estudiar cuando están agotados reduce la concentración y la capacidad de recordar lo que se estudia. El cerebro necesita estar descansado para retener información, y estudiar hasta tarde puede alterar el sueño y afectar su rendimiento al día siguiente.
- Distraerse con el celular y otros dispositivos
Las notificaciones del celular, los videojuegos y las redes sociales son distracciones muy comunes que interrumpen la concentración. Cada interrupción afecta el rendimiento, ya que retomar el foco en el estudio lleva varios minutos, lo cual hace que se pierda tiempo valioso.
- Estudiar en un ambiente inadecuado
Estudiar en lugares ruidosos, sin buena iluminación o en una postura incómoda puede ser perjudicial. Un ambiente de estudio inadecuado dificulta la concentración y hace que el tiempo de estudio no sea aprovechado al máximo.
- Falta de organización en los materiales de estudio
No tener un orden en los apuntes, materiales y tareas hace que el estudio sea menos efectivo. La falta de organización genera estrés y provoca que los niños pierdan tiempo buscando lo que necesitan, afectando su productividad.
¿Cómo ayudar a tus hijos a crear hábitos de estudio positivos?
Mejorar la experiencia educativa de tus niños, no tiene por qué ser imposible. Sigue estos pasos sencillos para mejorar sus hábitos de estudios:
- Enseñarles a planificar y organizar su tiempo
Fomenta el uso de una agenda o un calendario donde puedan anotar tareas, fechas de exámenes y actividades. Ayúdalos a distribuir el tiempo de estudio a lo largo de la semana para evitar la acumulación de trabajo a última hora.
- Establecer horarios regulares de estudio
Proponer horarios fijos para estudiar ayuda a que los niños se acostumbren a una rutina. Elige un momento del día en el que no estén muy cansados y procura que siempre sea el mismo para crear el hábito.
- Crear un espacio de estudio adecuado
Asegúrate de que tengan un lugar tranquilo, bien iluminado y libre de distracciones donde puedan concentrarse. Proporcionar un escritorio cómodo y ordenar los materiales les ayudará a estar enfocados y a estudiar de manera eficiente.
- Tener el material necesario: Es indispensable que los niños tengan un cuaderno ordenado, con contenidos bien delimitados, letra clara y con toda la información que necesitan, de lo contrario no podrán repasar el tema desde casa.
- Limitar el uso del celular y otras distracciones durante el estudio
Establece reglas claras sobre el uso de dispositivos mientras estudian. Una opción es sugerirles dejar el celular en otra habitación o activar el modo "no molestar". También puedes recomendarles el uso de aplicaciones que bloquean distracciones durante el tiempo de estudio.
- Fomentar el uso de técnicas de estudio efectivas
Anima a tus hijos a usar métodos que faciliten el aprendizaje, como los resúmenes, las fichas de estudio o los esquemas. Otra técnica útil es el método Pomodoro, que alterna períodos de estudio con pausas cortas, lo cual mejora la retención y les ayuda a enfocarse.
- Reconocer y celebrar sus logros
Valorar los avances y logros de tus hijos, por pequeños que sean, es una excelente forma de motivarlos. Un elogio o un pequeño reconocimiento les mostrará que su esfuerzo tiene un impacto positivo y los incentivará a seguir mejorando.
Ayudar a los niños a desarrollar buenos hábitos de estudio es una inversión en su futuro. Dejen atrás prácticas poco efectivas, es tiempo de adoptar una rutina organizada y motivadora. De esta manera estarán construyendo una base sólida para su aprendizaje. Recuerda guiarlos y brindarles el apoyo necesario para que su experiencia educativa y sus procesos de aprendizaje sean satisfactorios y sin estrés.