Los lápices acuarelables son una herramienta muy rica que te permite crear una obra con la seguridad y control que te ofrece un lápiz convencional  y convertirlo en una pieza súper plástica con trazos y pinceladas frescas y solo un poco de agua. Crear una obra artística con lápices acuarelables es muy divertido y sencillo, pero como en toda técnica artística, existen algunas prácticas que te permiten dominar tus materiales y lograr la excelencia. Hoy queremos compartir contigo algunos consejos para que aproveches al máximo tus lápices acuarelables y explores el mundo de los colores más intensos.

Materiales

Antes de empezar a trabajar, es muy importante que tengas los materiales necesarios para realizar esta técnica, así que toma nota:

• Papel: busca cartulina o papel especial para acuarela, es lo suficientemente grueso para resistir el agua sin perder la forma o incluso romperse. Vas a encontrar papel de grano fino y grueso, la diferencia es que el de grano fino es liso, mientras que el otro permite ver la textura del papel y forma parte de tu trabajo. Si no tienes papel para acuarela, puedes utilizar cartulina simple, pero debes controlar muy bien la cantidad de humedad que aplicas sobre ella.
• Lápices: Si no tienes los lápices correctos, definitivamente no vas a lograr un buen trabajo. Busca lápices que sean suaves y tengan colores muy intensos, de esta manera podrás lograr distintas tonalidades y la intensidad que quieras en cada espacio de tu dibujo. Prueba los Colores Acuarelables Largos, vienen 12 colores súper intensos, sacapuntas y pincel. Usa también un lápiz grafito para tus boceto.
• Pincel: El tamaño de los pinceles dependerá del tipo de obra que quieras hacer, pero lo recomendable es que tengas pinceles finitos, medios y gruesos para cubrir cada necesidad de tu trabajo.
• Agua: solo necesitas un pomo, vaso o cualquier recipiente y agua limpia.
• Fine Liner: En caso quieras agregar detalles con tinta a tu trabajo, te recomendamos que utilices un fine liner permanente para evitar que la tinta se corra, así puedes aplicarlo desde el comienzo sin que se corra con el agua. Prueba el CD-Max Duo que tiene punta finita por un lado y una punta bullet más gruesa para trazos más intensos.

Manos a la obra

Ahora que tienes todo lo que necesitas es momento de empezar a trabajar paso a paso.

Paso 1

Con tu lápiz grafito, haz un boceto. Recuerda usar líneas suaves para que no queden marcas que no forman parte de tu trabajo final. 

Paso 2

Empieza a dar color con tus lápices acuarelables. Elige un tramado o una dirección para tus trazos, pues al momento de aplicar el agua, la textura original de tus trazos va a quedar en el papel.  Esta primera capa de color es una base a la que luego aplicarás detalles, por lo que es muy importante que no llenes todos los espacios con tus colores para que el agua lleve el pigmento de manera controlada por la superficie. Donde haya más luz en tu dibujo, debes colocar menos pigmento y dejar espacios sin colorear para obtener puntos de luz e incluso brillos.

Paso 3

Una vez terminada la primera capa de color, toma un pincel y un recipiente con agua y empieza a aplicar humedad sobre tu dibujo. Si se trata de algo con mucho detalle en su textura, usa un pincel finito. Esto te ayudará a mantener los detalles, a dar movimiento y a hacer muy dinámico tu dibujo. Si se trata de una superficie con menos detalle y más abstracta, prueba un pincel grueso o medio de punta cuadrada, pero siempre de cerdas suaves. Debes controlar la carga de agua de tu pincel cada vez para evitar que se desborde por la superficie. Puedes trabajar con un papel toalla o un trapito al lado si sientes que te ayuda a manejar los niveles de humedad en tus pinceles.

Paso 4

Si ya aplicaste la primera capa de humedad, deja secar. Asegúrate de que esté muy bien seco antes de pasar a la segunda ronda de color o no podrás conseguir detalles ricos y altamente plásticos e incluso podrías romper la superficie de tu hoja.

Paso 5

Una vez que esté bien seco, aplica más color en las zonas que quieras volver más intensas o desees resaltar. Puedes aprovechar y usar tinta indeleble en este paso o aplicar algunas líneas con tu lápiz de dibujo muy bien tajado para aumentar la carga plástica de tu trabajo. 

Paso 6

Aplica agua nuevamente, pero siempre con el pincel y el agua, bien limpios.

Paso 7

Es el momento de los detalles. Para dar más intensidad a algunos elementos de tus dibujos como una sombra, ojo o línea valorada, moja la punta del lápiz en el agua y dibuja directamente sobre tu papel seco. Verás cómo los detalles resaltan sin mayor esfuerzo.

Una vez terminado, deja secar de manera definitiva.

Tips

Es importante conocer cómo se comportan tus materiales y herramientas antes de iniciar una obra completa, por lo que es muy recomendable que crees una suerte de pantone de prueba para conocer la intensidad de tus lápices de colores acuarelables, lo que pueden hacer tus pinceles y la cantidad de humedad que necesita cada trazo para lograr lo que buscas. Recuerda que también puedes explorar otras herramientas como una esponja húmeda, un trapito o hasta un rociador de agua y ver qué resultado fantástico puedes obtener.

Trabaja con paciencia y método para dominar ésta técnica, verás que siguiendo estos pasos lograrás manejar los Colores Acuarelables como cualquier artista profesional. Deja que tu creatividad haga el resto y que nada detenga tu talento imparable.

* Prueba los Colores Acuarelables Largos, vienen en una caja de 12 colores súper intensos, además trae de regalo un sacapuntas y un pincel.