Llegó Junio con sus noches frías, con su cambio de clima, con la humedad de siempre y las narices moquillentas en los niños. 

El invierno se acerca y las enfermedades respiratorias lo acompañan y, aunque es normal y siempre ha pasado, la pandemia nos ha arrebatado el derecho a un resfrío, un dolor de garganta o cualquier dolor corporal que normalmente acompañarían a una gripe comùn en esta época,  haciéndonos temblar al primer : “Mamá me duele la garganta”.

Pero no perdamos la calma ni la perspectiva, las enfermedades respiratorias siguen ahí y no todo es COVID en la vida. 

Los niños, junto con los adultos mayores y personas con enfermedades como asma,  enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) o alguna otra condición pulmonar  preexistente,  son los más propensos y vulnerables a enfermarse con los cambios de clima, el frío y la humedad. Es por esto que te recomendamos tomar en cuenta estas recomendaciones para evitar malestares, dolores, fiebres y sobre todo sustos.

Buena alimentación:

Un cuerpo bien alimentado es un cuerpo que tiene la fuerza para combatir microorganismos invasores y superar enfermedades o dolencias con mayor facilidad. Una dieta balanceada fortalece el sistema inmunológico y nos mantiene sanos más tiempo. 

En la medida de tus posibilidades, trata de incluir en el menú  alimentos que contengan vitaminas A, C y D.  Y no solo para  los niños, todos deben consumir verduras y frutas que contengan los cítricos esenciales para el cuerpo, tales como naranja, mandarina, zanahoria, tomate, papaya y limón. Además, es muy necesario beber suficiente agua cada día y no bebidas azucaradas. Los adultos deben beber aproximadamente dos litros al día y los niños un litro y medio.

Una casa ventilada:

No es raro escuchar que el aire les hace daño a los niños, pero una habitación ventilada ayuda a evitar enfermedades virales y respiratorias. Abre las ventanas cada mañana y deja entrar aire limpio y fresco en tu casa. Eso sí, debes evitar las corrientes fuertes, pues podrían tener efectos adversos en las niñas y niños y no olvides que debes cerrar las ventanas por la noche, pues al bajar la temperatura sus cuerpitos se enfrían rápidamente.

Usar solo la cantidad de abrigo necesario:

A diferencia de lo que se creía cuando nuestras abuelas y abuelos eran pequeños, cubrir de ropa a los niños en exceso, está lejos de ser saludable. ¿Por qué?, pues al estar extra abrigados y estar siempre en movimiento, las niñas y niños sudan profusamente, sudor que luego enfriará el cuerpo de los pequeños produciendo malestar, dolores o fiebre. 

Evitar los espacios cerrados y con mucha gente:

Si algo bueno nos ha dejado la pandemia, es la práctica saludable de evitar los lugares cerrados con gran concentración de personas. Esta es una acción que debe convertirse en un hábito y aplicarse siempre que sea posible (una vez pasada la pandemia, claro), pues es en estos espacios donde se concentran gran cantidad de virus que ponen en riesgo nuestra salud y la de nuestra familia. En este tiempo en el que los hospitales y centros de salud están colapsados, quedarnos dentro de casa la mayor cantidad de tiempo posible y mantener la distancia con otras personas,, es una buena manera de evitar contagiarnos de enfermedades respiratorias.

Peluches, juguetes y mantitas:

Las alergias son muy comunes cuando hay cambios de clima, cuando hay humedad extrema o polvo. Estas alergias bien tratadas no generan mayores problemas, pero si persisten pueden producir molestias y complicaciones sobre todo en las niñas y niños. Los peluches, mantas peluditas y algunos juguetes, pueden guardar mucha humedad, hongos y polvo, por lo que deben ser lavados con frecuencia y sacudidos enérgicamente para liberarlos de esos elementos poco amigables que a simple vista, parecen invisibles. 

Como ves, estos consejos son muy simples y si no lo hacías ya,  puedes ponerlos en práctica hoy mismo. Recuerda que si alguien en tu familia presenta malestar, fiebre o dolores, debes consultar siempre con un profesional de la salud. No te auto mediques y sigue estas recomendaciones en casa.