DISTRIBUIDORES

* Complete todos los campos

CLUB MAESTRO

* Complete todos los campos

Beneficios y cambios en el cerebro de los niños cuando aprenden otros idiomas

Blog Single

El proceso de aprender un nuevo idioma es una de las muchas experiencias enriquecedoras que un niño puede tener durante su desarrollo. Más allá de simplemente adquirir habilidades comunicativas adicionales, la investigación científica ha demostrado que el aprendizaje de un segundo idioma tiene un profundo impacto en la estructura y función del cerebro infantil. Pero los beneficios no solo ocurren a  nivel cognitivo o en la estructura cerebral de los pequeños, sino también enriquece el universo socioemocional de nuestros niños. Explora junto a nosotros los beneficios y cambios que un segundo idioma puede ofrecer a tus hijos.

Plasticidad cerebral: la clave del aprendizaje de idiomas

Beneficios y cambios en el cerebro de los niños cuando aprenden otros idiomas

Uno de los aspectos más fascinantes del cerebro humano es su plasticidad, es decir, su habilidad para adaptarse y cambiar en respuesta a estímulos, nuevas experiencias y aprendizajes. Durante la infancia, el cerebro es particularmente receptivo a estas influencias externas, lo que lo convierte en un momento óptimo para aprender lo que sea, incluidos nuevos idiomas.

Algunos estudios que incluyen neuroimágenes, como la resonancia magnética funcional (RMf) y la electroencefalografía (EEG), han demostrado que el proceso de aprendizaje de un segundo idioma involucra una reorganización significativa en varias áreas del cerebro. Por ejemplo, la corteza cerebral, responsable del procesamiento del lenguaje, experimenta cambios estructurales y funcionales a medida que el niño se familiariza con las reglas gramaticales y el vocabulario de un nuevo idioma.

Beneficios cognitivos

Beneficios y cambios en el cerebro de los niños cuando aprenden otros idiomas

Además de los cambios en la estructura cerebral, el aprendizaje de un segundo idioma también está asociado con una serie de beneficios cognitivos.

  • Mejora de la memoria: Estudios han demostrado que los niños que aprenden un segundo idioma tienden a desarrollar una mejor memoria, tanto a corto plazo para recordar palabras y frases en el nuevo idioma, como a largo plazo para retener información en general. Este fortalecimiento de la memoria puede ser atribuido al constante ejercicio mental que implica el aprendizaje y la práctica de una nueva lengua.
  • Agudiza el oído: Aprender un nuevo idioma requiere prestar atención a los sonidos y entonaciones específicas del mismo. Este proceso de discriminación auditiva ayuda a los niños a agudizar su capacidad para distinguir entre diferentes tonos y matices de sonido, lo que puede mejorar su habilidad para entender mejor a las personas, incluso en su lengua materna.
  • Desarrollo de habilidades ejecutivas: El bilingüismo está asociado con un mejor desempeño en tareas que requieren habilidades ejecutivas, como la atención, la planificación y el control inhibitorio. Los niños bilingües suelen ser más hábiles para moverse entre tareas y mantener el enfoque en situaciones que requieren atención dividida.

Beneficios socioemocionales 

Beneficios y cambios en el cerebro de los niños cuando aprenden otros idiomas

Además de los beneficios cognitivos, el aprendizaje de un segundo idioma también puede tener un impacto positivo en el desarrollo socioemocional de los niños.

  • Fomenta empatía y sensibilidad cultural: Al aprender un nuevo idioma, los niños tienen la oportunidad de sumergirse en diferentes culturas y perspectivas. Esto les ayuda a desarrollar una mayor empatía hacia los demás y a ser más receptivos a la diversidad cultural.
  • Fortalecimiento del sentido de identidad: Hablar varios idiomas les permite a los niños conectar con múltiples comunidades y fortalecer su sentido de pertenencia en diferentes contextos sociales. Esto puede ser especialmente beneficioso para aquellos que provienen de familias que han migrado o tienen antecedentes multiculturales.

Aprender una segunda lengua durante la infancia no solo implica cambios significativos en la estructura y función del cerebro, sino que también ofrece una amplia gama de beneficios cognitivos, socioemocionales y culturales. Es un paso hacia el crecimiento individual que puede ofrecer muchos aspectos positivos a lo largo de la vida de los niños. Al aprovechar la plasticidad cerebral única de los pequeños, podemos fomentar un desarrollo de tipo integral que prepare a las generaciones futuras para tener éxito en un mundo diverso y globalizado.

Artesco Logo