¿Quieres ser artista? Es momento de comunicarlo a tus padres
Si el arte es lo que te mueve, te llena de ilusión y no puedes imaginar un futuro sin él, entonces ya lo sabes: quieres ser artista. Y aunque tomar esta decisión puede sentirse emocionante y liberador, también viene acompañada de un momento clave… contárselo a tus padres, pues existe la idea alrededor de las actividades artísticas, de que no son la elección más exitosa en términos de economía. Tal vez es por esta razón que muchos jóvenes que sueñan con dedicarse al arte enfrentan el miedo de no ser comprendidos, así que respira hondo y relájate, pues es bastante normal. En una sociedad donde la estabilidad suele ser prioridad, el arte a veces se percibe como un camino incierto o arriesgado. Pero no se trata de convencer a tus padres, sino de ayudarlos a ver que tu decisión no es un impulso, sino una elección consciente, con fundamentos, con pasión y con planes reales.
¿Quieres ser artista? pues es momento de comunicarlo a tus padres y para eso te dejamos una guía útil para que puedas comunicar tu decisión de forma clara, respetuosa y potente.
1. Habla desde el corazón (pero con cabeza)
Exprésales lo que sientes. Diles por qué el arte es importante para ti, cómo te hace sentir y cómo te imaginas tu futuro. No se trata de dar discursos perfectos, sino de mostrar autenticidad. Eso sí, acompaña tus emociones con ideas concretas: ¿Qué campo del arte te interesa? ¿Has investigado escuelas, especialidades, trayectorias?, etc.
2. Prepárate para responder sus dudas
Probablemente tengan preguntas. ¿Cómo vivirás de eso? ¿Qué pasa si no tienes éxito? ¿Qué opciones de trabajo hay? Y está bien. No lo tomes como un ataque, sino como una muestra de amor. Si ya has investigado posibles salidas laborales —como ilustración digital, diseño gráfico, arte conceptual, docencia, animación o gestión cultural—, ¡menciónalo! Mostrar que has pensado en el “cómo” les dará tranquilidad.
3. Demuestra compromiso, no solo gusto
Tus padres necesitan ver que no es solo una etapa pasajera o un hobbie de fin de semana. Muestra tus trabajos, tus avances, las horas que le dedicas a practicar, los cursos o talleres que tomas, tu interés constante por aprender. El talento importa, pero la dedicación pesa aún más.
4. Sé flexible y abierto al diálogo
Puede que la conversación no salga perfecta la primera vez. Escúchalos también. Quizá te propongan estudiar una carrera complementaria o combinar tus estudios con algo más. Escuchar no significa ceder, pero sí estar dispuesto a construir un camino que funcione para todos, en el que además el más beneficiado serás tú.
5. Refuerza la idea de que el arte también es un trabajo
Es común que muchas personas piensen que ser artista no es un trabajo “real”. Ayuda a cambiar esa idea. Comparte ejemplos de artistas que admiras y que han logrado una vida estable gracias a su esfuerzo y creatividad. Recuerda: ser artista también implica disciplina, estudio, estrategia y profesionalismo.
6. Usa tu arte como puente
¿Y si les escribes una carta? ¿O les haces un dibujo, una animación o un cómic donde cuentes tu historia? A veces el arte comunica más que las palabras. Puedes utilizarlo como una forma simbólica y poderosa de decir: “Esto soy yo”.
El camino del arte no siempre es fácil, pero cuando se recorre con pasión y compromiso, puede ser profundamente satisfactorio. Y aunque tus padres quizás necesiten tiempo para asimilarlo, abrir tu corazón con respeto y preparación puede hacer toda la diferencia. Recuerda: nadie puede vivir tu vida por ti. Si tu vocación es crear, entonces estás en el camino correcto. Solo necesitas comunicarlo con amor y determinación y todo saldrá bien.