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Desde los trazos más simples hasta las obras maestras más complejas, el dibujo es un viaje fascinante que nos permite expresar nuestra creatividad y visión personal. Para aquellos que sienten la pasión por plasmar su mundo interior en el papel, cada línea trazada es un paso hacia el dominio de una habilidad única. Cada obra es un testimonio del crecimiento artístico y la búsqueda constante de perfección.
Muchas veces intentamos realizar un dibujo sobre lo que vemos alrededor y, aunque parece sencillo, nos encontramos con ciertas complicaciones al momento de sombrear, componer e incluso construir un rostro o un cuerpo que luzca natural y realista en su movimiento. En este camino de autodescubrimiento, aprender a construir proporciones precisas en el dibujo del cuerpo humano es esencial. Aquí te presentamos las herramientas que te guiarán hacia la creación de figuras humanas bien proporcionadas y que reflejan la fluidez del movimiento de una persona real.
Antes de aventurarte en la representación de cualquier dibujo incluido el cuerpo humano, es fundamental tener una base sólida en cuanto a las herramientas y técnicas artísticas. Experimentar con distintos tipos de lápices, pinceles y estilos de sombreado te permitirá descubrir cuáles se adaptan mejor a tu propia forma. Cada trazo es un paso hacia la mejora y cada ”error” es una oportunidad de aprendizaje. El dominio de la proporción es la clave para crear dibujos que parezcan cobrar vida.
Ten siempre un lápiz que no te falle, puedes ser una lápiz regular que combine la firmeza y la suavidad justas para cualquier tipo de dibujo como el Lápiz Grafito 2B, con mina sùper resistente que te permite realizar todo tipo de trazo con la suficiente intensidad, o si prefieres más opciones, el Lápiz Grafito Profesional vienen en distintas densidades de mina, como 4H, 3H, 2H, HB, 2B, 3B, 4B, 5B, 6B y 8B, dándote la oportunidad de trabajar con muchas tonalidades e intensidades, según tus gustos o necesidades. No olvides tener un tajador que no te falle como el Sacapuntas de Metal Doble, con hoja de acero inoxidable y depósito y un borrador que no destruya tu papel. Ahora que ya tienes los materiales, empecemos con los tips.
Antes de comenzar tu dibujo, utiliza un modelo que puedas observar por el tiempo que sea necesario para que logres entender las formas que lo componen y el movimiento e intención que quieres transmitir. Utiliza un foto o un muñeco articulado para comenzar.
Aplica la regla de 8: Si bien cada cuerpo es diferente, para dibujar un cuerpo humano es muy útil considerar la regla de la proporción de 8 cabezas, donde la altura de un cuerpo humano equivale a aproximadamente 8 veces el tamaño de su cabeza. Esto te proporcionará una guía visual útil para lograr proporciones realistas.
Establece la proporción global: Comienza con líneas suaves que definan la altura y el ancho general de tu figura. Utiliza trazos simples para establecer la postura básica y la dirección del cuerpo.
Divide en secciones y formas geométricas: Divide mentalmente el cuerpo en segmentos principales, como la cabeza, el torso, las extremidades y las manos. Utiliza formas geométricas básicas como círculos, óvalos, cilindros, cubos, rectángulos, trapecios y triángulos para esbozar estas áreas, lo que te permitirá visualizar mejor las proporciones y el movimiento según la postura del personaje.
La caja torácica y la pelvis: Dibuja un trapecio para el torso, representando la caja torácica y un rectángulo para la pelvis. Esto te ayudará a establecer la inclinación y la posición general del cuerpo.
Extremidades y articulaciones: Utiliza líneas rectas y rectángulos largos para esbozar las extremidades, marcando las articulaciones principales como codos y rodillas con unos círculos pequeños. Visualiza estas partes como segmentos conectados para lograr una apariencia más natural.
Manos y pies: A menudo, las manos y los pies pueden ser un desafío. Empieza con formas geométricas simples para cada dedo y ajusta gradualmente las proporciones. Observa cómo se conectan con el cuerpo para lograr una transición fluida.
La importancia de la práctica: La construcción proporcional del cuerpo humano es una habilidad que mejora con la práctica constante. Realiza estudios de poses, utiliza referencias visuales y analiza obras de artistas que admires para entender cómo aplican las proporciones.
En el mundo del dibujo, la proporción es un elemento clave para crear obras cautivadoras y realistas. A medida que te sumerges en la exploración de líneas, formas geométricas y práctica continua, cada trazo te acerca un paso más a la maestría en la representación del cuerpo humano. Recuerda que cada dibujo es un nuevo desafío y una oportunidad de crecimiento y que todos los cuerpos son distintos, por lo que debes aprender a observar para ver más allá de lo que se muestra a simple vista y así entender a profundidad lo que estás mirando. Dibuja distintas posturas y tipos de cuerpo muchas, muchas veces, así lograrás convertirte en una persona experta en el dibujo de figura humana. ¡Que nada te detenga! Empieza hoy mismo y descubre todo el talento que hay en tí.