Faltan muy pocos días para regresar a clases, para encontrarte con tus amigos, para retomar los cursos que más te gustan y los que no te gustan nada, también, Para pedir la palabra levantando tu mano físicamente y no un sticker amarillo en la esquina de abajo de tu ventanita virtual. Al fin no falta nada para volver. 

Hay que reconocer que estudiar desde casa te ha dejado dormir hasta tarde, levantarte 10 minutos  antes de empezar tus clases, ponerte un polo y quedarte con pantalón de pijama y babuchas y tener todo lo que necesitas a la mano. Pero también te dejó sin los abrazos de tus mejores amigos, sin cruzarte en los descansos con la persona que te gusta y sin ir a casa de tus compañeros para hacer un trabajo grupal como debe ser: en grupo.

Pero, ¿sientes que ya tienes todo listo para volver?

Dos años de educación virtual y las vacaciones de verano, sin duda alguna han cambiado tus rutinas y mucho, y es el momento de ajustarlas un poco para que volver a clases no sea abrumador si no todo un placer.

En esta nota te dejamos algunos tips para que te organices y ajustes fácilmente tu rutina diaria, y tu vuelta a la educación presencial fluya bonito.

¿Cómo empezar a organizarte?

Haz una lista de las cosas que necesitas hacer, ordenar o tener para tu regreso a clases y empieza por la primera. Cuando hayas cumplido con cada una no tendrás de qué preocuparte.

Tus tiempos

Dentro de casa todo puede acomodarse o incluso postergarse (o casi todo), por lo que es muy importante que empieces a ajustar tus horarios hoy mismo.  Comienza por tu hora de dormir y despertar. Aunque no tengas sueño empieza tu rutina de noche un poco más temprano que lo que acostumbras en vacaciones. Quédate en tu cuarto, bájale el volumen a los estímulos y para un poco las conversaciones con tu grupo de amistades. Lee un libro o escucha música suave y poco a poco entrarás en el mood para el descanso un poquito más temprano cada día. 

Lo mismo va a suceder con tu hora de despertar. Esta es la parte más difícil de todas, levantarte temprano sin sentir que quieres vivir el día entero en tu cama, pero solo es una cuestión de entrenamiento así que hazlo gradualmente. Programa tu alarma 20 o 30 minutos antes cada mañana (depende de la hora en la que te estés despertando estos días) y en una semana habrás logrado ajustar tu horario sin tanto sufrimiento.

Tu espacio

Aunque las clases ya no van a suceder desde tu cuarto, la sala, el patio o el baño de tu casa, es  muy necesario que tengas un lugar cómodo y preparado para que hagas tus trabajos, leas y aprendas con comodidad. Prepara una mesa, asegúrate de tener buena luz natural o artificial, de tener privacidad y silencio (en la medida de lo posible) y todas tus cosas al alcance de tus manos.

Tus cosas

Es una idea fenomenal dejar tu outfit, tu mochila, tus libros y cuadernos, tus llaves y celu listos la noche anterior. De esta manera ganas mucho tiempo por la mañana y sobre todo serenidad. Organiza las cosas que necesitas con tiempo para empezar bien el día y vas a sentir una gran diferencia.

Tu orden

Lleva contigo una libreta para que sea tu planner y puedas hacer un seguimiento preciso de todos tus pendientes. Pega una cartulina en la pared y con Notitas Adhesivas visibiliza tus horarios y notas importantes.

Tu seguridad

Lleva siempre en tu mochila una mascarilla de repuesto por si la tuya sufre algún desperfecto durante tu día de escuela. No olvides tu dispensador personal de alcohol, lavarte las manos y no compartir tu botella de agua con nadie.

Con estos consejos vas a tener todo listo para volver a las clases presenciales y disfrutar al máximo. Por fin vas a estar con tus amigas y amigos, tus maestros te verán en todo momento y podrás preguntarles todo lo que necesites para despejar tus dudas y evitar confusiones al momento de aprender, por fin las cosas vuelven a la normalidad, solo recuerda que para volver a las clases presenciales no solo debes cambiarte de polo, si no cambiarte el pantalón de pijama y las babuchas también, porque finalmente te podrán ver de pies a cabeza.