Dibujar, como seguro ya sabes, es una manera de acercarnos a distintas formas de arte, un punto de partida en la creación artística personal que se utiliza desde el inicio de los tiempos del hombre. 

Muchas veces es un paso previo a la construcción,  otras a la confección, algunas veces es una suerte de líneas guía para empezar a pintar y otras es el lenguaje que elegimos para transmitir una idea o comunicar nuestro mundo interior.  Podemos decir que el dibujo es el inicio para otras artes.

Pero dentro del universo del dibujo, no solo hablamos de líneas, composición y proporciones, también hablamos de estilos, donde se usan puntos, líneas y manchas. Donde se hacen garabatos o trazos muy precisos. Donde se construyen imágenes claras a partir de sensaciones y ritmos.

¿ Te has preguntado alguna vez  cuál es tu estilo de dibujo?

Todo artista en proceso debe transitar los distintos estilos artísticos para encontrar el lenguaje que revele el talento que lleva dentro.  Existen varias técnicas que pueden potenciar tus habilidades y si no lo sabías, en esta nota te contamos sobre algunas que puedes empezar a probar hoy mismo.

Dibujo lineal:

Todo dibujo está compuesto por trazos o líneas. Estas pueden ser distintas en grosor, intensidad o dirección, pero sin duda existen al momento de dibujar . 

En el dibujo de línea continua, como lo indica su nombre,  se trabaja con una línea que no se detiene y donde no se utiliza sombreado para crear volúmenes. 

Esto significa que, además de los contornos y las formas internas, el lápiz debe moverse hacia adelante y hacia atrás a través de la superficie del papel, con las líneas encontrándose una y otra vez, pasando una sobre otra, creando caminos y laberintos que resultan en imágenes sueltas, contínuas y fluidas.

No debemos confundirnos, pues aunque este estilo de dibujo sugiere simpleza y hasta facilidad extrema, lograr armonía entre las líneas y la forma que queremos conseguir toma tiempo y mucha práctica.  Tal vez sea por esto que es un gran ejercicio para el proceso de síntesis visual.

Dibujo Anamórfico:

O también llamados dibujos 3d, es una suerte de trazos realistas comprendidos entre un buen conocimiento de la composición, la matemática y sobre todo de la perspectiva. Los dibujos en 3D son un estilo técnico que aplica la  perspectiva para crear la ilusión de profundidad. Aunque se necesita algo de práctica para lograrlo, los resultados son obras de arte impresionantes en pequeña o gran escala, que muchas veces salen del formato regular de un sketchbook y se trasladan a las veredas y muros de la ciudad. Existen muchos tutoriales que pueden ser muy útiles para empezar con este estilo, si te suena como algo en lo que quieres incursionar.

Garabatos:

Muchas personas piensan que hacer garabatos es un pasatiempo sin sentido, inutil y no es propio de una artista en construcción, pero este tipo de dibujo en realidad es una manera maravillosa de dejar que tu subconsciente fluya. Muchos artistas importantes a través del tiempo y la historia, han utilizado este estilo como una exploración inicial del trabajo que iban a empezar.  Podemos partir de una mancha o una sombra que  luego con algunas líneas, se convierte en frescas y divertidas imágenes.

Al ser ejecutados rápidamente y con líneas simples, los garabatos son impresiones maravillosas e inmediatas del mundo que nos rodea.

Puntillismo:

Este estilo es sorprendente y muy exigente de realizar a nivel técnico.

Se trata de crear formas,  sombras y volúmenes a partir de una cantidad inconmensurable de puntos. Normalmente se trabaja con estilógrafo o rotulador y los resultados (si eres muy bueno) suelen ser muy realistas, tanto que solo notamos los puntitos cuando  nos acercamos a la obra.

Es indispensable ser paciente, limpio en el trabajo, tener los materiales adecuados y ser muy cuidadosos para lograr una obra  de estas características. Prueba los Sketch Markers,  la punta finita es ideal para este tipo de dibujo.

Arquitectónico:

Este tipo de dibujo puede ser extremadamente técnico, pero no por eso es menos artístico. 

El dibujo arquitectónico se ocupa de la expresión gráfica de un proyecto y permite visibilizar las ideas que viajan en la mente del arquitecto. Se encarga de mostrar físicamente  y por anticipado, lo que será la edificación al concluir la obra.

Este tipo de dibujo utiliza herramientas métricas y reglas, pues las líneas rectas, la perspectiva y las dimensiones a escala, son indispensables.

Los lápices son la herramienta por excelencia, pero una vez lograda la estructura, se pueden utilizar Colores, Plumones y Fine Liners para darle vida al dibujo. Si tú no eres un arquitecto pero  tienes muchas ganas de crear tus propios universos y dibujos de construcciones,  no olvides usar las herramientas necesarias y darle alas a tu imaginación

Caricaturas, manga y cómic:

Este tipo de dibujo abarca, en realidad, muchos estilos distintos. Suele utilizarse colores planos y formas minimalistas, aunque según el artista, son más o son menos elaborados. Por lo general se usa una línea negra  evidente que define el contorno de cada elemento dibujado, pero los personajes no necesitan ser realistas, lo que en ningún momento quiere decir que no sea necesario tener muy presentes las reglas de construcción de cuerpo humano para lograr una dibujo que refleje esa simpleza, sin generar un sinsabor al verlo.

Según el estilo y el fin de cada ilustración los colores son suaves como en el anime, estridentes como en los dibujos animados o con un toque de oscuridad en los cómics. Hay que explorar cada estilo hasta encontrar uno propio.

Dibujo para diseño de modas:

Este es un estilo utilizado por los diseñadores de moda para visibilizar sus ideas. Este tipo de dibujo tiene trazos sueltos, rápidos y gestuales que tienen la misión de transmitir la sensación de movimiento de la esencia de la prenda que se esté diseñando. Tiene la finalidad de expresar las ideas más importantes y relevantes de un futuro diseño. 

Estas figuras suelen ser alargadas y presentan pocos detalles, sobre todo  si se trata de los rostros, pues no busca expresiones humanas, sino sensaciones de movimiento. 

Es un estilo de trabajo que sirve como boceto, por lo que suele no tomar tanto tiempo y es flexible y versátil con los materiales. Prueba los Oleo Pastel, o los Plumones Dual Brush (Clásicos, Pastel o Neón), o si eres más clásico el Lápiz Grafito 2B es suave pero con la intensidad justa.

Hiperrealismo:

El hiperrealismo es un estilo realista que surge en Estados Unidos a finales de los años 60 que propone reproducir la realidad con más fidelidad y objetividad que la fotografía. Para lograr un dibujo de este estilo, debemos ser pacientes ya que podemos pasar muchos días o hasta semanas trabajando en él. También necesitamos conocer mucho sobre la construcción del cuerpo humano, pues es muy frecuente que los retratos sean el tema principal de este tipo de dibujo, aunque la naturaleza y sus miles de formas, también lo son. Nuestros materiales deben ser óptimos: lápices suaves y bien tajados para lograr cada detalle con la precisión y la fidelidad de una imagen realista.

Ahora que conocemos un poco más sobre los distintos estilos de dibujo, debemos tener presente que el mundo del arte no es estático y cada artista está en constante construcción, pues nunca dejamos de aprender.  Debemos empaparnos de imágenes y conceptos artísticos para convertir este pasatiempo en un hábito, ampliar nuestros horizontes y alimentar nuestra propia base de datos.

Finalmente no importa cual sea el estilo que nos define , ni el por qué tomamos un lápiz y papel, si no cuán flexibles seamos al momento de usarlos y sobre todo, que disfrutemos el proceso y logremos eso que estamos buscando.