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La moda es un tema sobre el cual podemos tener muchas ideas diferentes y cada una puede ser simplemente genial o un total desastre, según quien opine al respecto.
Se habla sobre colores, corte, telas y texturas, combinaciones y estilos, pero sin duda si hablamos de moda, hablamos de personalidad, gustos individuales y tendencia.
Miles de accesorios trendy llenan las redes sociales todos los días y hoy vamos a hablar de los Anillos Chunky , ¿has oído de ellos?
Pues en esta nota te contamos todo sobre los accesorios más chic de esta temporada y te enseñamos a hacer unos en casa con materiales muy fáciles de conseguir.
Los anillos chunky están súper de moda y los llevan todas las celebs más famosas e influyentes de la música y la moda para darle ese toque personal a cada unos de sus outfits.
Los anillos chunky son argollas elaboradas con resina, plástico, arcilla o cerámica fría de colores y decorada con lo que te provoque a ti. Puedes usar cuentas, cristales, pedrería, diamantina e infinidad de opciones, o simplemente no ponerles ninguna aplicación y centrarte en el color, la forma y las texturas. Cada anillo es una creación artesanal que tiene un estilo irrepetible y único.
¿Estás lista para personalizar tu estilo y volverte tendencia?, entonces sigue los pasos de esta nota hasta el final y aprenderás a hacer tus propios anillos de colores.
Necesitarás Cerámica fría Artesco. Puedes usar cerámica blanca y teñirla con acrílicos de todos los colores que puedas imaginar. Cocina tus colores hasta crear los tonos que más te representen y combínalos de manera atrevida.
Puedes usar estecas para ayudarte con las formas y los diseños y también puedes incluir gemas pequeñitas, brillantina o los detalles que quieras.
Para darle color a tu masa, toma un poco de cerámica, házla bolita y coloca en el centro unas gotas de pintura. Amasa y mezcla muy bien para que el color quede uniforme y ten paciencia porque se pondrá pegajosa. Déjala reposar un poco sin taparla y en 30 minutos ya estará lista para darle forma.
Prepara todos los colores que quieras y guárdalos en una bolsita dentro de un táper si no quieres que se sequen.
Te recomendamos partir de un cilindro, tira o “gusanito” como el que te enseñaron a hacer en el nido. El grosor lo decides tú según el tipo de anillo que quieras hacer o el diseño que quieras realizar.
Para hacer un anillo tipo zigzag, lo mejor será adelgazar el cilindro bastante y así poder hacer más vueltas para que quede súper bonito y con más detalle. Trabaja sobre una superficie plana como una mesa o una tabla para que puedas corregir cualquier desperfecto.
Completa una tira que mida lo suficiente para rodear tus dedos con comodidad y de ser necesario corta el excedente con un cuchillo o esteca. No lo deseches porque te puede servir como detalle para el siguiente anillo.
Cierra el anillo dándole la forma de tu dedo y humedece ligeramente los bordes para juntar ambos extremos. Recuerda que cuando esté secando la cerámica encogerá un poquito, así que mientras se endurece puedes introducir tu dedo cada cierto tiempo para asegurarte que luego encaje a la perfección.
Haz dos “gusanitos” o tiras de distinto color. Dales el mismo largo y ancho para que quede parejo.
Trenza ambas tiras y enrosca hasta llegar al calibre del diseño que más te guste.
Corta el excedente y pega los extremos humedeciéndolos.
Deja que endurezcan sobre una superficie seca, limpia, lisa y de preferencia que no sea de plástico o la parte del anillo que esté apoyada en él no se secará.
Como ves, fabricar tus propios anillos chunky es súper sencillo. Puedes hacerlos de los colores que quieras y combinarlos como más te guste. Solo deja volar tu imaginación y da rienda suelta a tu creatividad y talento mientras creas tus porpios toques de color para brillar como nadie.