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Rutina familiar para empezar bien el día de clases en casa

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Y ¡arrancaron las clases!. Oficialmente el año escolar 2021 ha comenzado y niños y adultos estamos llenos de sentimientos encontrados: emoción, flojera, poca motivación, muchas ganas, entusiasmo, etc, etc. Todas emociones diferentes pero todas igual de intensas.

Algunos colegios empezaron la última semana de febrero, mientras que  otros recién terminaron sus primeros días de clases, pero lo cierto es que el retorno al cole es un hecho y no hay vuelta atrás.

Este año (igual que el anterior) el comienzo de clases supone un gran esfuerzo departe de todos los involucrados y es por esto que cada uno merece un fuerte aplauso, empezando por las niñas y niños, seguidos de sus maestros y por supuesto  un reconocimiento especial para las familias, pues su acompañamiento hace que la educación virtual sea posible.

Pero claro, no basta con aplaudirnos por ayudar a nuestras bendiciones con su vida escolar, y tampoco es suficiente ni alcanza con seguir las instrucciones de los maestros y “organizarnos”, porque ya todos sabemos que la clave es la organización, pero el cómo hacerlo es el gran reto que debemos cumplir a diario.

Y bueno, la idea no es solo analizar lo que ya sabemos, quejarnos o flagelarnos por eso que no quisieramos tener que hacer y encontrar la manera de poner en práctica formas y rutinas que ayuden a volver positiva la pandemic life que hoy todos vivimos con el trabajo, la escolaridad y el ocio, todo en casa, en en el mismo lugar y al mismo tiempo.

La opciones son muchísimas pero debemos empezar desde el principio y lo primero es lo primero, por lo que una rutina para arrancar bien el día puede significar la tranquilidad familiar que tanto extrañamos y el éxito académico de  nuestros niños, así que toma nota porque estos tips pueden hacer toda la diferencia:

Levantarse tempranito:

¡Pon el despertador a primera hora! o mejor a la segunda, porque  no se trata de empezar el día cuando aún es de noche, solo de tener suficiente tiempo en las mañanas para que nuestras niñas y niños realicen cada actividad amablemente, con gusto y sin prisa. Por ejemplo: hacer unos estiramientos y respiraciones profundas, tomar una ducha fresquita, tender las camas, sacar al perrito de la familia a dar un paseo matutino, poner la mesa para tomar un desayuno en juntos y que quede tiempo para lavarse los dientes y preparar  cuadernos y lápices para la lección de mate o comunicación. 

Estar descansados:

Para poder empezar el día temprano y a tiempo para cumplir con sus compromisos escolares, nuestros niños deben haber descansado suficiente, lo que significa que deberán tener una hora de dormir no negociable que se respete cada noche y les asegure las horas de sueño necesarias para su etapa de desarrollo. 

Un despertar feliz:

Esto es algo que no siempre sucede natural y espontáneamente, por lo que cualquier ayudita es bienvenida. Cada niña o niño tiene  gustos particulares por lo que debes conversar con ellos para saber cómo quieren ser despertados. Algunos pedirán música, otros besos y abrazos, algunos tal vez prefieran las cosquillas y quizá unos cuantos se sientan motivados cuando mami o papi canten alguna canción que los haga sentir muy queridos. Aquí todo vale y solo debes preguntar.

La primera comida:

Si bien el desayuno es la comida más importante del día, no es necesario  servir porciones que alcancen para todo el día. Un desayuno balanceado, nutritivo, pero ligero es una gran opción sobre todo en esta época tan calurosa. Después de todo los tienes en casa  de principio a fin y seguro encontrarás un tiempo durante el descanso entre la clase de historia y antes de la de pintura, para darles un snack saludable que los sostenga hasta la siguiente comida.

Además, nadie quiere empezar la jornada diaria con una pelea por no terminar la avena, porque para eso ya tienes el rico locrito del almuerzo.

Un plan de acción para cada día:

En los niños la rutina es algo bueno, pues les ofrece seguridad y tranquilidad a través de la estabilidad. Por esto es una buena idea revisar juntos el itinerario de cada día  ya que  si hay un plan especial por la tarde como preparar una galletitas juntos, ver una película o video llamar a los abuelos, los mantendrá motivados y emocionados.

Recuerda que no todos los días deben ser iguales y siempre hay que dejar espacio para las sorpresas.

Siempre listos:

Es una práctica muy positiva revisar cada noche el horario de clases para el día siguiente y así evitar sorpresas por la mañana que puedan hacer sentir incómodos a nuestros hijos.

Asegurarse de tener todo lo necesario y haber cumplido con los trabajos y tareas es la mejor forma de ayudarlos a sentirse confiados y optimistas en su día de colegio desde casa.

Nos espera un año difícil de muchas maneras y muy duro, también. Pero con voluntad, amor y el punche que  toda  mamá lleva dentro, sin duda lo vamos a lograr. 

 

 














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