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Procrastinación: Te contamos qué es y por qué debes enseñarle a tus hijos a no hacerlo

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A todos nos pasa (y seguro con más frecuencia de la que queremos admitir) que no atendemos un pendiente o que posponemos una responsabilidad. A veces huimos lentamente de esas tareas pesadas que por algún motivo nos hacen mirar al costado y buscar cualquier otra cosa en la cual ocuparnos y entonces estamos procrastinando.

¿Conoces el significado de esta palabra?, no te preocupes, nosotros te contamos lo que quiere decir. 

Procrastinar significa por definición, aplazar o posponer una obligación o un trabajo. Procrastinar es dejar para después de manera consciente y deliberada, una responsabilidad o una tarea importante, ya sea dentro de casa, con relación al trabajo o a los estudios. Es la decisión de no atender algo en el momento, aún cuando tenemos la oportunidad, el tiempo y las herramientas para resolverlo. 

Aunque a simple vista procrastinar pueda parecer algo inofensivo, si no tenemos cuidado puede convertirse en un hábito que nuestras niñas y niños seguro adoptarán como propio y que podría significar un problema a futuro.

¿Quieres saber cómo ayudar a tus niños para que no incurran en este hábito?. Sigue estos consejos y enseña a tus hijos a no procrastinar.

¿Por qué procrastinamos?

No es raro que hagamos a un lado aquellas tareas que nos resultan pesadas, difíciles o poco atractivas y es que en este tiempo que no ha tocado vivir, todo está diseñado para ser inmediato, durar poco y satisfacernos o abandonarlo. Es por esto que muchas veces ante la mínima dificultad o esfuerzo extra que signifique cumplir con nuestras responsabilidades, caemos en la procrastinación. 

¿Qué hacer para que nuestros hijos NO se conviertan en grandes procrastinadores?

Procrastinación: Te contamos qué es y por qué debes enseñarle a tus hijos a no hacerlo

La mejor forma de enseñar a nuestros niños, es con el ejemplo y si se trata de este hábito poco saludable, con mayor razón. Ciertamente los niños siempre serán niños y tratarán de ocupar su tiempo en lo que les interesa, gusta o emociona y no en lo que les corresponde hacer. Es por esto que nuestra guía es determinante cuando se trata de la formación y la construcción de identidad, costumbres y hábitos de nuestra familia. A continuación te dejamos algunas recomendaciones para que puedas poner en marcha tu propia campaña de “No a la Procrastinación” desde casa.

Rutinas

Empecemos por establecer rutinas y horarios en la vida cotidiana de los niños. Hora de dormir, responsabilidades, mapas de acción cuando llegan del colegio, etc. Tener una rutina bien estructurada y definida deja menos espacio para el caos y por lo tanto para la acumulación de tareas. Si hablamos del colegio y las tareas, organizar bien la rutina al momento de volver, les permitirá a los niños tener un horario claro y sin estrés para destinar al cumplimiento de sus deberes. Las rutinas nos permiten aprovechar el tiempo sin desgastarlo en actividades que no cumplan ningún propósito específico.Ten en cuenta que organizar y estructurar el día de tus niños, no debe dejarlos sin lugar para lo espontáneo y las sorpresas.

Tareas cortas

Es verdad que algunas de las tareas que dejamos para después innecesariamente, son largas y hasta complejas, pero existen muchas pequeñas tareas que no toman más de dos minutos en ser hechas, pero aún así procrastinamos alrededor de ellas. Ayuda a tus niños a identificar estas responsabilidades, como pueden ser regar una planta o tender la cama cada día, e invítalos a realizarlas en el momento y no postergarlas ni un minuto más.

Recompensas para un trabajo hecho a tiempo

Aunque nuestros niños deben aprender a hacer bien las cosas porque esa es la forma correcta de hacerlas, no es una mala idea instaurar algún sistema de recompensa por cumplir con sus responsabilidades a tiempo y cada día. Esto los llevará a encontrar una motivación para responder a sus labores, tareas o pendientes, en el momento que corresponde y no algunos días más tarde. No pierdas de vista que las recompensas no necesitan ser objetos o regalos, solo alguna cosa o actividad que los haga sentir gratificados.

Pequeños pasos

Procrastinación: Te contamos qué es y por qué debes enseñarle a tus hijos a no hacerlo

Con frecuencia la procrastinación tiene explicación en la dificultad o duración de las tareas que se les ha asignado a nuestros pequeños. Trabajos de la escuela o la limpieza de su habitación que incluye el orden de todos sus cajones y repisas. Es comprensible que los niños traten de evitar el realizar estas demandantes tareas y decidan cambiarlas por otras más simples y rápidas que saben que podrán realizar con mucho éxito y sin tanto esfuerzo. Debido a esto es una gran idea dividir las tareas, trabajos o responsabilidades grandes, en varias pequeñas tareas. Por ejemplo, si se trata de ordenar su closet y las repisas de su habitación, puedes plantear a tus pequeños hacer un cajón o un nivel de las repisas a la vez. De esta manera la meta sigue siendo la misma pero al ir por partes, los objetivos son más fáciles de lograr.

Sin distracciones

Para evitar la procrastinación al momento de cumplir con las responsabilidades, las distracciones deben estar muy lejos de los niños. Nada de pantallas o juguetes que los desvíen de terminar lo que han empezado. Si se trata de un trabajo escolar, conviene que dispongamos de un espacio donde los niños puedan trabajar sin interrupciones o distracciones como la televisión o las reuniones virtuales de los adultos.

No sobrecargarse

Es bueno que nuestras niñas y niños asuman responsabilidades desde pequeños, pues es un gran ejercicio para su vida de adultos, pero sin duda alguna debemos enseñarles a no comprometerse con más situaciones de las que puedan manejar sin caer en la angustia, la ansiedad y el estrés. Decir que no a más compromisos sin estar seguros de poder cumplirlos, es justo lo que debemos decir algunas veces.

Ahora que ya sabes qué es procrastinar y cómo ayudar a tus pequeños a evitarlo, recuerda siempre esta frase: “No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy”.

 

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