DISTRIBUIDORES

* Complete todos los campos

CLUB MAESTRO

* Complete todos los campos

¿Problemas con tu rendimiento físico? Aquí 10 claves para mejorarlo

Blog Single

En el último año y medio, muchas personas han volcado su energía al deporte en un intento por sostener la salud física, mental y emocional. El recorte de nuestras libertades por las necesidades de la pandemia, nos han tenido dentro de casa más de lo habitual y la necesidad de liberar energía y ocupar nuestro tiempo en algo positivo, ha sido una realidad para casi todos.

Ahora que ya empezamos con el trabajo para tonificar, fortalecer y flexibilizar nuestro cuerpo tenemos un nuevo reto que es alcanzar el máximo nivel de  rendimiento físico para obtener el mayor provecho posible de cada sesión de ejercicio. 

¿Pero sabes cómo lograrlo? Existen algunos hábitos y consideraciones que debes tener en mente para conseguirlo y aquí te dejamos una lista de consejos para empezar. Ojo, no son solo para ti sino para toda la familia.

Buena nutrición = buen rendimiento:

Como siempre, una dieta balanceada es la clave de todo. Incluir frutas y vegetales para conseguir vitaminas, minerales y fibra, es indispensable.  También se necesita proteína animal, grasas saludables y por supuesto carbohidratos para recuperar la energía perdida en el ejercicio.

Hay que tener en cuenta que un deportista sufre mayor estrés oxidativo por lo que también deberemos escoger alimentos nutricionalmente densos, aquellos que contengan gran cantidad de vitaminas, minerales y antioxidantes, como las legumbres, verduras o pescados.

Los frutos secos aportan gran cantidad de energía por lo que son muy recomendables. No hay que olvidar que al hacer mucho ejercicio perdemos minerales por el sudor y el potasio es uno de ellos, para lo que se recomienda el consumo de plátanos para recuperarlo.

Un punto muy importante que no hay que perder de vista es que siempre debemos evitar las “calorías vacías” alimentos que solo aportan calorías y apenas tienen nutrientes como las golosinas y bebidas azucaradas.

Hidratarse apropiadamente:

Una buena alimentación va de la mano de una hidratación adecuada en todo momento, pues la deshidratación aumenta considerablemente el riesgo de lesiones al momento de entrenar y disminuye el rendimiento deportivo.

Debemos hidratarnos constantemente y si nuestra actividad física supera los 60 minutos, debemos  consumir líquido durante el entrenamiento.

Los días más calurosos aumentan el riesgo de deshidratación, por lo que debemos estar muy atentos al consumo de líquido mientras entrenamos.

Comer según nuestros tiempos de entrenamiento:

Debemos adaptar nuestros horarios de tal manera que  las comidas no sucedan justo antes de cada entrenamiento. Se recomienda esperar 3 horas después de tomar los alimentos para poder empezar a hacer deporte, aunque si este debe suceder inmediatamente después de haber ingerido  nuestros alimentos, debemos asegurarnos de comer de manera ligera para que la digestión no interfiera con la actividad física.

Mucha disciplina: 

Este es siempre un punto complicado. La constancia y la disciplina son esenciales para lograr tus objetivos en la vida y aplican indiscutiblemente para el deporte. Crea diferentes hábitos que hagan más fácil el querer entrenar. Y, sobre todo, marca pequeñas metas u objetivos a corto plazo que puedas cumplir con relativa facilidad, dentro de un gran objetivo mayor. Esto te permitirá cumplir expectativas y no desanimarte.

Pensamiento positivo:

Las dudas mientras entrenamos, sobre cómo entrenamos y sobre si alcanzaremos nuestras metas al entrenar, son muy frecuentes, por lo que mantener un pensamiento positivo y estar dispuesto a trabajar para conseguir lo que nos proponemos y vencer cada reto que se presente,  es de vital importancia.

Escucha a tu cuerpo:

Nuestro cuerpo nos está diciendo lo que necesita en todo momento y solo debemos escucharlo con atención. Es importante tomarnos un tiempo para entender lo que nos dice y no ignorar dolores, fastidios ni molestias que pudieran convertirse en lesiones futuras. Si hacemos esto con verdadera atención, lograremos darle a nuestro cuerpo el ritmo que necesita para hacerse fuerte durante nuestra práctica deportiva.

Objetivos claros:

Cuando empezamos a entrenar y nuestro cuerpo empieza a responder, muchas veces nos proyectamos sin pensar que necesitaremos tiempo para conseguir nuestros objetivos de manera segura y sostenida. Si queremos hacer mucho en muy poco tiempo, es probable que sucedan lesiones o malestares que nos impidan continuar con el entrenamiento que tanto bien nos hace. Es por esto que debes trazar tus objetivos con mucha claridad y empezar por logros que, aunque parezcan pequeños en un inicio, serán la base de tus grandes victorias en poco tiempo.

La recuperación:

Así como nuestro entrenamiento es importante, recuperarnos de él, también lo es. El descanso post ejercicio o el estiramiento de nuestras extremidades terminada la sesión de trabajo físico, son actividades vitales para el progreso de nuestros logros. El tipo de recuperación que necesitamos está directamente relacionado con los ejercicios que practicamos y la intensidad de nuestro entrenamiento.

Compromiso:

Tal vez hoy no sentimos esas ganas locas por salir a entrenar. Nos pasa a todos en algún momento y es muy normal, pues no todos los días son iguales. Pero si nuestro compromiso es verdadero, encontraremos la fuerza para salir a darlo todo. Pero también debemos tener en cuenta que escuchar a nuestro cuerpo es muy importante y si lo que necesitamos es un descanso, pues debemos tomarlo sin culpa ni miedo.

Nuestras metas deben estar en sintonía con lo que nuestro cuerpo puede lograr. No nos sobre exijamos en un intento por ser alguien más. Trabajemos con constancia, disciplina y con mucho compromiso, para convertirnos con tiempo y de manera segura, en la mejor versión de nosotros mismos.

Artesco Logo