El arte tiene muchas formas y por lo tanto ofrece muchos lenguajes. El dibujo es uno de ellos y probablemente sea el más utilizado por artistas de todo tipo. Pero el dibujo no está reservado de manera exclusiva para quienes se dedican a alguna forma de arte, si no que forma parte de la vida de cualquier personas, sobre todo  de los niños.

El dibujo es una herramienta que se utiliza no solo para representar la belleza de un paisaje, lugar o personaje, si no para comunicar una idea o sensación. En el caso de los niños, y sobre todo para los que todavía no han desarrollado un lenguaje comunicativo, es una herramienta perfecta para exteriorizar emociones que no pueden ser puestas en palabras aún.

Pero más allá de la edad, el dibujo de un niño contiene gran cantidad de información y puede ser la ventana a su mundo interior, por lo que un dibujo tiene más valor que la estética, la técnica o la composición. Puede ser una historia que necesita ser contada, la manera de compartir un temor o la manera de representar la felicidad. Sin importar cuál sea el motivo o el contenido, el dibujo puede ser el camino para lograr el bienestar de niñas y niños.

¿Qué puede decirnos un dibujo?

Los dibujos de niñas y niños pueden decirnos mucho sobre su personalidad o sobre algo que están atravesando y no habíamos podido ver. Los trazos que realizan o los colores que componen el dibujo, pueden ser un reflejo vívido del interior de cada uno. Los trazos muy suaves o los dibujos pequeños, pueden hablar de una personalidad tímida, temerosa y retraída, mientras que las líneas muy fuertes hechas con mucha presión, pueden significar grandes cantidades de agresividad contenidas en un pequeño.

Un dibujo también puede ayudarnos a ver si los niños han desarrollado habilidades motoras que correspondan a su edad o si aún están en proceso y por supuesto, un dibujo de ellos mismos, un autorretrato, puede darnos una idea de cómo se perciben en relación a otras personas: pequeños, poco importantes, como un fastidio, buenos o malos, bonitos o feos o como el centro de atención y amor de una hogar. Un dibujo puede ser revelador acerca de los niveles de autoestima de las niñas y los niños.

Dibujar para estar bien

Dibujar es una actividad que involucra distintas habilidades, como la motricidad fina, coordinación ojo-mano, capacidad de síntesis, capacidad para sostener la atención y claro creatividad e imaginación. Dibujar es, además, una actividad relajante que puede realizarse en cualquier lugar y en todo momento. Si los niños no se sienten cómodos con las actividades físicas como los deportes, el arte y especialmente el dibujo, pueden ser alternativas extraordinarias para potenciar sus habilidades y sensibilidad artística.

El dibujo puede llevar a los niños a descubrir que son talentosos contando historias a partir de imágenes y personajes, y sin duda alguna, puede ser motivo de un aumento en su autoestima al descubrir cuán buenos son en ello. El dibujo puede ser el primer paso a una vida llena de arte.

El dibujo es una actividad que puede integrar a diferentes niños que se relacionan entre sí por primera vez, como cuando empiezan un taller extracurricular, comienzan un nuevo año escolar y es el primer día o deben esperar en una sala por algún motivo. También es una excelente manera de generar confianza entre un niño o una niña y un adulto, como en el caso de un terapista y la primera sesión con su paciente. Por lo tanto, a partir del dibujo podemos construir relaciones interpersonales de manera amigable y sutil, permitiendo que las niñas y niños entren en confianza y se sientan a gusto en un espacio o como parte de un nuevo grupo.

¿Cuándo invitar a un niño a dibujar?

El dibujo es sin lugar a duda, un lenguaje universal que puede ser comprendido en cualquier parte del mundo, puede transmitir mensajes, comunicar ideas y dilucidar emociones ocultas. Dibujar es una gran manera de cultivar habilidades y capacidades tanto en niños, como en adultos y es una excelente forma de expresar nuestro mundo interior y fomentar el bienestar en pequeños de todas las edades.

Invita a tus niños a dibujar:

• Cuando sean muy felices
• Cuando se sientan tristes y no sepan bien por qué
• Cuando tengan un sueño hermoso
• Cuando hayan tenido una pesadilla
• Cuando tengan una gran idea
• Cuando no sepan cómo decirte algo
• Cuando estén preocupados o angustiados
• Cuando hayan hecho un viaje
• Cuando hayan experimentado algo nuevo
• Cuando estén furiosos
• Cuando no estén contentos con quienes son
• Cuando necesiten reconocer que son maravillosos
• Cuando tengan una duda
• Cuando no entiendan algo
• Cuadno sinetan mucho miedo
• Cuando sientan mucho amor

Dibuja junto con ellos y hablen de los dibujos si es necesario, y si sientes que los hará felices, deja pequeños dibujos sencillos por la casa para que puedan encontrarlos y sonrían. El dibujo es mucho más que trazos y colores, es un lenguaje sin límites y un niño siempre tiene mucho que decir.