Como mamás y papás nuestro mayor anhelo es que nuestras hijas e hijos lleguen al mundo completitos, con 20 dedos, todo su cuerpo en óptimas condiciones y una mente que les permita desenvolverse de manera independiente y autónoma. 

Nuestras hijas e hijos son universos únicos, irrepetibles y muy complejos por lo que no es extraño que se presenten situaciones que nos desafíen a nosotros como padres y a ellos como personas que forman parte de una sociedad poco empática. Con el paso del tiempo los niños van mostrando sus distintas facetas, sus  habilidades, ventajas y dificultades en distintas áreas del desarrollo y vamos descubriendo su personalidad.

Algunos niños tienen grandes habilidades para el deporte y las actividades físicas, otros demuestran dotes para los números y la ciencia mientras que otros forman parte naturalmente del mundo de las artes. Sea cual sea el escenario,  nos emocionamos cuando reconocemos en nuestras niñas y niños alguna habilidad que los hace especiales y distintos a otros.

Pero algunas veces recibimos señales confusas y es que algunos niños con gran capacidad intelectual tienden a tener un bajo manejo de sus emociones, por lo que no es fácil acompañarlos en su proceso de crecimiento, haciendo que los cataloguemos como niños problemáticos o con mala conducta.

Lo cierto es que no existe una teoría definitiva que explique las extraordinarias capacidades intelectuales  de los niños, y aunque se suelen detectar en los primeros años de la escuela, podemos identificarlas desde etapas tempranas, a partir de una  serie de indicadores que nos lleven a sospechar que  un niño presenta un desarrollo cognitivo más avanzado que el que le toca según su edad. 

¿Pero cómo saber si nuestros hijos pertenecen a este grupo de niños “superdotados”?

Pues a través de la observación podemos detectar algunos comportamientos que, junto a los expertos en desarrollo infantil, nos den claridad sobre las habilidades de nuestros pequeñitos. Como por ejemplo:

Desarrollo precoz del lenguaje entre los 12 y 18 meses, en el que no solo dicen palabras, sino frases completas muy por encima de lo esperado para su edad.

Aprendizaje de intereses específicos como algún idioma o instrumento. También se ven interesados en temas complejos y abstractos como la vida y la muerte.

La observación es una característica muy marcada en los niños con estas cualidades y también el profundo interés y concentración al encontrar un tema que los cautive.

Tienen una gran capacidad para lo artístico y la construcción.

Son muy lógicos y sus opiniones están relacionadas  a la razón.

Suelen ser hipersensibles a los estímulos externos por lo que sus reacciones son emocionalmente intensas desproporcionadas con la magnitud real de la situación.

Cuestionan la autoridad de las personas a su alrededor en todo momento, por lo que suelen resistirse a los comentarios y aportes de otras sobre lo que ellos hacen.

Son muy físicos, energéticos y activos.

Suelen exigir mucho de sí mismos.

El éxito es necesario para ellos, por lo que si no lo consiguen se frustran fácilmente.

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Presentan comportamientos obsesivos en algunos casos y son estrictos, rígidos e inflexibles.

Ahora que sabemos cuáles son los comportamientos a los que debemos estar atentos, tal vez nos toca pensar en lo que nuestros niños pueden estar sintiendo y en cómo debemos reaccionar ante ciertas situaciones.

No es necesario callarlos

Los niños de gran capacidad intelectual no hablan para molestarnos, si no porque sus mentes están inquietas permanentemente  y llenas de preguntas que quieren hacer. Respondamos con amor y enseñemos a respetar el turno de cada uno al momento de conversar, pues estos niños son impulsivos y necesitan de nuestra paciencia. Tratemos de no responder con un “no sé”, pues solo alimentarán su necesidad de seguir preguntando.

No son hiperactivos, necesariamente, pero si inquietos

Los niños “superdotados” viven en un permanente estado de hiperatención lo que hace que noten cosas que nosotros no sabíamos que estaban ahí. Cuando su mente no está recibiendo ningún estímulo cognitivo , las niñas y niños buscan compensar esa inactividad a través del movimiento. Intentemos ofrecer actividades que reten a los niños y capturen su atención, de esta manera se mantendrán atentos y se sentirán más seguros.

La negociación

Esta es una herramienta muy poderosa que sin duda puede ser muy positiva. Gritar y tratar de imponer nuestras ideas todo el tiempo, no tendrá el efecto que esperamos en nuestros niños. Propongámonos llegar a acuerdos que no saboteen nuestra labor como padres, pero que nos permitan vivir en armonía.

No olvidemos que son niños

Muchas veces los niños “superdotados”, al poseer gran capacidad intelectual, parecen ser mayores de lo que realmente son y por eso con frecuencia esperamos de ellos más de lo que les toca ofrecer. No perdamos de vista que  son pequeños y que como cualquier otro niño, atraviesa por los mismos procesos mientras crece.

Límites

Los límites son parte primordial de la educación y la crianza de toda niña y niño sin excepción. Son necesarios para su desarrollo y la construcción de su personalidad. Pero sobre todo son necesarios para compartir la vida con otras personas. 

Combatir con amabilidad los comportamientos obsesivos

Todos los niños necesitan de la rutina para crecer sintiéndose seguros y con un suelo firme bajo sus pies. Lo mismo sucede con los niños de alta capacidad intelectual, aunque ellos  suelen llevar la rutina al extremo. Es por esto que es muy necesario encontrar formas amables de romper con la rutina e introducir la sorpresa suavemente. Así los niños aprenderán que el mundo no siempre es como ellos esperan y que eso no debe ser algo negativo, necesariamente.

Demos tiempo al juego

Jugar juntos es una forma de estrechar el vínculo con nuestros hijos, pero el juego debe ser algo de lo que todos podamos disfrutar y eso significa que no necesitamos dirigir el juego que jugamos. El ser espontáneos es algo que los niños conocen bien y debemos dejar que la sorpresa fluya en ellos y en nosotros.  

La escuela no será fácil

Tal vez los maestros se comuniquen mucho con losmpadres, pues con frecuencia parecerá que  los niños están algo perdidos en la escuela. Pero esto no sucederá porque los niños no entiendan los cursos o  las tareas, solo que no será suficiente para ellos y tratarán de encontrar otras actividades que los mantengan ocupados. Eso nos hará pensar que no han comprendido las explicaciones de los maestros, pero no es así. Intentemos mantenerlos motivados, tanto en la escuela como en casa.

No tienen un problema

Los niños con alta capacidad intelectual no son raros, solo son especiales, como lo es cada otro niños del mundo. Una niña o un niño muy inteligente ha recibido un regalo, así como un lindo pelo, una hermosa forma de ojos o una voz maravillosa. Solo necesitamos saber qué hacer con este don y aprovecharlo al máximo.

Todas las personas somos especiales de alguna manera y para alguien más y debemos aprender a reconocer nuestras virtudes, ventajas y dificultades. Los niños con  una inteligencia superior deben sortear obstáculos al igual que otros niños en el mundo y con frecuencia sus emociones los harán trabajar el doble que a otros.

No vivamos esto como algo malo, las capacidades y habilidades son algo muy positivo y solo necesitamos acompañar a nuestros niños con amor, paciencia, firmeza y mucha empatía.