¿Aún no decidiste si vas a inscribir a tus hijos en un taller de verano?. No es raro, muchas familias tienen la misma duda. Aunque los niños están de vacaciones y listos para la acción, el virus sigue dando vueltas por todos lados y las actividades dentro de casa, lucen más atractivas que nunca, pues son una manera segura de pasar el tiempo y mantener a los chicos activos y entretenidos. Puedes hacer muchas cosas con tus pequeños sin salir de casa. Cosas como  cocinar juntos, jugar juegos de mesa, leer y crear historias propias o hacer algunos proyectos artísticos como familia durante este verano.

Los niños necesitan tocar, ver, oler para descubrir a partir de su propia experiencia, pues  es así como construyen su universo de conocimiento. Sucede con los números, con las palabras, con las formas o los colores, y los proyectos artísticos son una opción muy divertida de pasar el tiempo y aprender grandes cosas. 

Los niños conocen el mundo a través de sus sentidos y suelen estar dispuestos a sumergirse en el universo sensorial casi sin restricciones, y es que los límites casi siempre son impuestos por nosotros, los adultos, no por ellos. Pero volviendo al mundo sensorial, esta experimentación de la que los niños son gestores, vinculada a proyectos o actividades artísticas, puede ofrecer un mundo casi infinito de beneficios.

¿Cuáles son estos beneficios?

Los proyectos o actividades artísticas ofrecen a los niños una herramienta para desarrollar su creatividad y potenciar su talento. También sirven para expresar emociones y aprender a reconocerlas y controlarlas progresivamente. Ayudan a los niños a interpretar el mundo, sintetizarlo y mostrarlo como ellos lo ven.

A través de los proyectos artísticos y la relación con las formas, colores y materiales, los niños potencian sus habilidades comunicativas y refuerzan su autoestima y la seguridad en sí mismos, vinculando su esfuerzo y trabajo a la satisfacción. 

Cuando el proyecto artístico es concebido como un trabajo colaborativo, el aprendizaje se extiende al ámbito social, demostrando a los niños la importancia del trabajo en equipo. Un proyecto de tipo artístico mejora la concentración de los niños, su coordinación y pone a prueba su paciencia en todo momento.

Pero seguro piensas que un proyecto de esta índole es algo muy complicado de planear y realizar con tus hijos desde casa, pero puede ser una gran decisión y la mejor manera de pasar tiempo de calidad junto con ellos.

Y si no sabes por dónde empezar, en esta nota te dejamos cinco ideas súper fáciles para iniciar algunos proyectos artísticos de verano con tu familia.

Construcciones con cartón:

Este es un proyecto que emociona a cualquiera. Construir una nave espacial, un avión, una casa o un hasta un disfraz con cajas de cartón, es verdaderamente divertido para niños y adultos.

Para este proyecto necesitas cajas de distintos tamaños o planchas de cartón que se consiguen en la mayoría de las librerías, cutter, tijeras, plumones, silicona líquida, témperas, lápìces, etc. Todo depende de lo que tus hijos tengan en mente. Deben decidir el tipo de objeto que van a construir y hacer unos planos o bocetos previos para poder distribuir el trabajo según la edad de los niños.

Invítalos a dibujar, pintar y diseñar cada detalle de este proyecto y van a disfrutar como nunca.

Asegúrate de hacer tu los cortes, sobre todo los difíciles, pues el cartón, aunque noble, es bastante duro y sin duda no querrás que ocurra un accidente con las herramientas de corte.

Pintura con relieve:

Este es un proyecto para trabajar en una mesa. Busca que sea un espacio que pueda mancharse o coloca papel para proteger la superficie antes de empezar:

Para esta pintura con relieve, necesitas preparar una mezcla de sal, harina y agua en partes iguales. Mezcla muy bien para evitar que se formen grumos. Separa porciones y colorea con témperas. Cuando ya tengas tus colores, coloca tu pintura espesa en chisguetes. De esta manera puedes hacer diseños  bien definidos.

Ahora busca un corte de cartón o una cartulina gruesa y aplica tu pintura espesa haciendo los dibujos que quieras. Deja secar y listo: tienes un hermoso cuadro con relieve.

Chorreando pintura:

Necesitas una superficie como trupán, cartón muy duro o un corte de tela de tocuyo. Vas a necesitar unas botellas vacías a las que puedas hacer un huequito en la tapa y Pintura Acrílica o témpera.

Pinta la superficie sobre la que vas a trabajar de un solo color. Puedes hacerlo con esponja o con pinceles gruesos. Trata de que quede lo más homogéneo posible. Ahora coloca pintura en las botellas y añade un poquito de agua para que esté suelta y corra con mucha facilidad. Los colores los eligen juntos. Antes de cerrar las botellas, haz un pequeño hueco en las tapas y cierra muy bien. Agita la pintura en su interior tapando el hueco con tu dedo para que la mezcla esté parejita.

Ahora que ya tienen la superficie pintada y seca y la pintura en botellas, coloca tu superficie en el suelo sobre bastante papel de periódico para que el piso de tu casa no quede de colores y corre, camina o baila alrededor apretando las botellas como si fueran chisguetes de carnaval, apuntando al suelo, claro. Verás que es muy divertido y cuando haya secado bien, tendrás una pieza que puedes enmarcar y colocar en algún lugar importante de tu casa. Una obra de arte hecha en familia.

El libro de los colores:

En este proyecto trabajarán colores y texturas haciendo un pequeño libro con el orden del arcoiris.

Para este libro necesitas cortes de cartulina blanca,  témperas de colores, dos cortes de cartón para que sean las tapas del libro, esponja y frutas o verduras.

Corta las frutas o vegetales por la mitad tratando de que queden muy parejitas y sécalas para que el exceso de humedad no diluya la pintura. En un plato o bandeja, prepara tus colores de pintura empezando por mezclar amarillo y naranja, luego amarillo con azul, también azul y rojo. Ahora que ya tienen los colores primarios y terciarios, haz todas las mezclas que te provoque. Prepara rosado, lila, verde agua o celeste y ordena todos tus colores como si fueran un arcoiris. Ahora toma una de tus frutas o verduras y elige uno de los colores para empezar. Con ayuda de la esponja debes colocar pintura en la parte plana de la fruta o verdura y estampar sobre una de las cartulinas blancas. Repite con cada color que hayas preparado. Mientras más colores, más grande será tu libro. Una vez que todo esté bien seco debes pegar las cartulinas como si fueran un librito, colocar los cartones como si fueran las tapas y pegar una cinta o un papel como si fuera el lomo del libro para unirlas. Al reverso de cada estampado de color, puedes escribir el nombre del color, qué mezcla debes hacer para obtenerlo y colocar el nombre de algunas cosas que sean de ese color.

Un poco de Collage:

Esto es muy divertido. Busca papeles de colores, papel de regalo reciclado, revistas, guías o periódicos. También puedes usar fotografías que puedas cortar o romper.

Busca un papel o cartulina para la base, una tijera y  Goma Sticky en barra. Rebusca entre las revistas todas las imágenes que puedas encontrar, como autos, animales, personas o edificios, y córtalas por el borde con cuidado para que no se rompan. Luego rasga papel en tiras o círculos y empieza a armar una historia con todas estas imágenes, colores y papeles que hayas encontrado. La idea es juntar elementos muy distintos para crear nuevos mundos o situaciones de todo tipo. Por ejemplo un perro volador que tiene como alas un par de hojas de plátano o un cerdo gigante montando una bicicleta camino a la iglesia. Mientras más descabellado, más divertido. Si finalmente tienen suficientes collages, pueden armar una historia escribiendo el texto en la parte de atrás de cada lámina. También puedes hacer un hermoso árbol genealógico a partir de papel y fotos familiares. 

Los materiales para estas ideas son muy fáciles de conseguir, si no los tienes ya en casa, pues un proyecto artístico de vacaciones de veranos con la familia, no tiene por qué ser algo caro o imposible de realizar.

Como siempre, las posibilidades son muchísimas y solo dependen del tiempo que puedan destinar a esta actividad, las ganas que tengan de hacer algo juntos como familia,  su creatividad y su gran talento.