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Niños con déficit de atención: ¿Cómo podemos ayudarlos?

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Las niñas y los niños están en constante movimiento, subiendo y bajando, rodando y corriendo, riendo y revoloteando, respondiendo al mínimo estímulo sin importar de donde venga o como se presente. Cada sonido, color, olor o movimiento los saca de donde están y los lleva a una nueva aventura y todo sucede muy rápido, y es que los niños pequeños  solo pueden concentrar su atención en una cosa o situación por periodos cortos de tiempo. Esto es perfectamente normal al principio, pero conforme van creciendo su capacidad para sostener esa atención por más de un par de minutos va desarrollándose, permitiendo a los niños aprender, construir conocimiento, entablar relaciones y tejer vínculos.

Pero ¿ qué sucede cuando esta etapa de movimiento perpetuo no se detiene para dar paso al crecimiento emocional y cognitivo propio del desarrollo de los niños?. Es cierto que podría tratarse solamente de la personalidad explosiva e impetuosa de algunos pequeños, pero también podrían ser  señales de alerta de algo más.

¿Sabes lo que es el déficit de atención?. Si has observado algunos comportamientos en tu niña o niño y sientes que hay algo que no marcha del todo bien, quédate con nosotros y lee hasta el final, tal vez descubras que es momento de atender eso que hasta ahora no sabías cómo llamar. 

¿Qué es el déficit de atención?

Niños con déficit de atención: ¿Cómo podemos ayudarlos?

El TDAH o Déficit de Atención e Hiperactividad es un trastorno crónico del desarrollo de las funciones ejecutivas de las personas. Se caracteriza por la dificultad para regular la atención por hiperactividad motora y por un comportamiento impulsivo donde las emociones están fuera de control, lo que hace muy difícil el proceso de desarrollo social, emocional y cognitivo de los niños que lo presentan.

Este trastorno se manifiesta durante la infancia y acompaña a las personas hasta la edad adulta. 

Señales de alerta

Los niños con este trastorno, suele manifestar una serie de conductas que se asocian con el TDAH, como por ejemplo:

  • Estar en movimiento en todo momento
  • No lograr quedarse sentados y contorsionarse cuando deben permanecer en un solo lugar
  • No responder cuando alguien les habla, parecen no escuchar
  • Hacer muchos ruidos durante el juego
  • Impulsividad verbal (hablar sin parar e interrumpir a otros)
  • Distraerse fácilmente
  • Dificultad para terminar una tarea
  • Empezar muchas cosas al mismo tiempo
  • Dificultad para organizarse
  • Decir lo que piensan sin considerar si es el momento adecuado
  • Buscar estímulos nuevos de manera permanente
  • Dificultad para seguir las normas
  • Preocupación y ansiedad
  • Insomnio
  • Ira

Aunque parezca una contradicción, uno de los síntomas del trastorno, es la capacidad de hiperfoco o hiperconcentración. Y es que las personas con TDAH relacionan de manera inconsciente su atención con factores emocionales , por lo que si el estímulo apunta a sus emociones, pueden mantenerse enfocados de manera absoluta. 

Estas son algunas de las manifestaciones del TDAH  que presentan los niños con este trastorno. Es muy importante que si observas varios de estos en tu pequeño, busques la ayuda de un profesional para atender lo que sucede de manera inmediata.

El diagnóstico

Para obtener un diagnóstico de TDAH se requiere de la observación de la conducta de los niños y de información brindada por la familia, la escuela y su entorno cercano. Este diagnóstico toma tiempo y es imprescindible que sea hecho por un especialista, quien tomará en cuenta cada detalle. Para hacer un diagnóstico de este tipo, los niños deben haber presentado  6 o más señales de alerta de manera constante en los últimos 6 meses. Generalmente el diagnóstico se hace en niños mayores de 5 años, pues muchos de los “síntomas” son comportamientos frecuentes en los niños menores de esa edad.

Existen tratamientos que facilitan el desarrollo de los niños con TDAH y se diseñan de acuerdo a las necesidades de cada caso. Algunos se tratan con terapias conductuales y en algunas veces con medicamentos, pero lo más importante en cualquier forma de tratamiento es la constancia para lograr los objetivos propuestos y alcanzar el bienestar de los niños a través del correcto desarrollo social, emocional y cognitivo de cada uno. 

Algunas recomendaciones 

Niños con déficit de atención: ¿Cómo podemos ayudarlos?

Cuando un niño es diagnosticado con TDAH, de alguna manera su familia, también. Tranquila, no estamos diciendo que sea contagioso (pues no es una enfermedad) o hereditario, pero es una situación que acompaña a toda la familia, pues debemos aprender a guiar a los niños en este camino que caminaremos junto con ellos, trabajando en la dinámica familiar y en el desarrollo emocional y social de los pequeños. Estas son algunas recomendaciones que pueden ser muy útiles tanto para los niños, como para ti y tu familia:

  • Busca un grupo de familias que entiendan lo que tú estás pasando. No solo los niños deben recibir apoyo, los padres también. Los buenos consejos y compartir experiencias siempre pueden ayudarte a resolver o a afrontar lo que están viviendo.
  • Cuida su autoestima celebrando sus logros. Un niño con este trastorno puede sentirse poco capaz con mucha frecuencia, pues su dificultad para atender las indicaciones en la escuela, lo hacen objeto de constantes llamadas de atención. 
  • Felicitalo por hacer las cosas bien.
  • Ser consecuentes y constantes en todo, incluida la disciplina. Habla con sus maestros para estar alineados en sus métodos y crear estrategias juntos.
  • Cuando hables con tu niña o niño, da indicaciones simples, cortas y concisas sin dejar espacio a la interpretación, de esta manera los niños no sentirán angustia pensando que se perdieron parte de la información.
  • Establece rutinas.
  • Busca espacios para que desarrollen sus talentos fuera de la escuela.
  • Reduce al mínimo las pantallas y aparatos electrónicos.
  • Ofrece papel y colores.
  • Juega con ellos y busca hacer caminatas en la naturaleza, ir a la playa o a un parque.
  • Establece pausas durante el trabajo de la escuela. Los descansos durante las tareas ayudarán a los niños a terminar y cumplir con los objetivos propuestos por sus maestros o por ti.
  • Disminuye los estímulos visuales y sonoros a su alrededor, sobre todo en su habitación y en su espacio de trabajo, con el fin de minimizar las posibles distracciones.

Para tener en cuenta

Recuerda que casi todas las niñas y niños vuelven  a clases presenciales  y tal vez no sea lo que todos quieren. Algunos niños no están emocionalmente preparados para volver a la escuela y si tu pequeña o pequeño tiene TDAH, es muy probable que sea uno de ellos.  Todos han tenido experiencias difìciles con la pandemia los últimos dos años, asì que lo mejor es ir con calma y aceptar que no necesariamente irá feliz y súper entusiasmado a clases, pero que su educación es un derecho que ha de ejercer paso a paso, así que te dejamos algunas sugerencias para ayudarlo a superar estos primeros meses.

  • Empezar bien el día. Lo mejor será que los niños duerman temprano para despertar con menos dificultad. Seguir rutinas muy claras ayuda en estos casos, así tendrán tiempo para todo sin la tensión que genera “estar tarde”.
  • Cuando llegues a la escuela no trates de convencer a tu hijos de que es el mejor lugar y que será feliz ahí, escúchalo y valida sus sentimientos. Dale estrategias y alternativas en caso algunas situaciones se presenten durante su día.
  • No hagas promesas que no podrás cumplir , como ir a buscarlo a la salida con alguien o algo específico o ir el fin de semana a algún lugar a manera de “premio” si no estás segura de poder hacerlo. 
  • No te molestes si llora. Abrázalo, solo necesita tiempo y seguridad. Sé paciente.
  • Deja notitas con dibujos o palabras bonitas entre sus cosas. Dale algún objeto que lo haga sentir acompañado y cerca de ti todo el día y pueda llevar dentro de sus bolsillos. 
  • Que sepa que puede hacer una pregunta a sus maestros si no entendió algo en clase cada vez que sea necesario.
  • Que sepa que cualquier cosa que no haya logrado resolver en clase, la resolverán juntos en casa.
  • Cuéntale que cuando se vean otra vez, vas a querer escuchar todo lo que te quiera contar sobre su día.
  • Despídete con mucho amor. 

Los niños necesitan de la seguridad que solo tú puedes darles con tus palabras, tus caricias, tu paciencia y tu cariño. En algunos casos no será fácil, sobre todo si tus hijos tienen un diagnóstico com el de TDAH, peor sin importar cuán difícil sea el camino, sé amable contigo misma y felicítate por lo que has logrado con tus hijos. Pide ayuda siempre que sea necesario y busca la opinión de un especialista si crees que es lo que hace falta. Haz que el mundo de tus pequeños sea el mejor posible.

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