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La grafomotricidad y su importancia para la formación de los niños

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A medida que las niñas y los niños crecen, conocen el mundo, se reconocen a sí mismos y logran cosas importantes mientras atraviesan diferentes etapas de su desarrollo, al mismo tiempo que descubren habilidades que les permiten desenvolverse en su hogar, en la escuela y en la vida en general.

Estas habilidades aparecen gradualmente de acuerdo a su edad, madurez y a las experiencias a las que ofrecemos, las mismas que se convierten en las herramientas que permiten a los pequeños  interiorizar nuevos aprendizajes a lo largo del camino.

La escritura es uno de los aprendizajes más significativos para un niño o una niña, junto con la lectura, claro, y en este proceso debe utilizar todos los recursos que tenga para lograr su objetivo de manera positiva y amable. En este proceso interviene la llamada grafomotricidad que permite a las niñas y niños el correcto desarrollo de la escritura. ¿Oíste hablar alguna vez de la grafomotricidad?, pues es sin duda un elemento determinante para aprender a escribir y hoy día queremos contarte acerca de ella, qué es y por qué es importante en el desarrollo de los más pequeños.

¿De qué hablamos cuando hablamos de grafomotricidad?

La grafomotricidad y su importancia para la formación de los niños

La grafomotricidad es un proceso mediante el cual un niño aprende a hacer los movimientos adecuados para trazar las letras o grafías al momento de escribir. La grafomotricidad es parte de la motricidad fina y es una habilidad que se desarrolla con práctica y ejercicios y tiene  como objetivo principal ofrecer a los niños la posibilidad de expresarse a través del dibujo de los signos o símbolos de la escritura,  mientras realizan trazos y movimientos que otorguen mayor control en su cuerpo, producto de la constancia y repetición.

La grafomotricidad permite a las niñas y niños reconocer su fuerza y perfeccionar el uso de sus manos, dedos, antebrazos,  muñecas y cada parte del cuerpo que interviene al momento  de escribir.

¿Cómo trabajamos la grafomotricidad?

La grafomotricidad y su importancia para la formación de los niños

El desarrollo de las habilidades grafomotoras sucede de manera progresiva, mientras los niños se familiarizan con los materiales y las formas y adquieren destreza para ejecutar los trazos. Primero se propone hacer una serie de dibujos muy libres, permitiendo a los niños encontrar comodidad al hacerlos y reconociendo el espacio como un elemento muy importante de los símbolos de la escritura. Se trabajan nociones como arriba y abajo, a los lados, dentro y fuera. También rectas y curvas y finalmente los bucles o rulos de algunas letras. Poco a poco van ganando control sobre sus movimientos hasta perfeccionar los trazos y convertirlos en letras reconocibles para cualquier persona. 

Entrando al mundo de la grafomotricidad

La grafomotricidad y su importancia para la formación de los niños

Para que los niños puedan desarrollar sus habilidades grafomotoras, es importante que estén familiarizados con las herramientas básicas que se utilizan para la escritura. Pero antes de tomar correctamente un lápiz o un plumón, las niñas y niños pueden explorar otros materiales y herramientas que fortalezcan sus dedos y los preparen para la escritura comunicativa. Para preparar a  los niños es recomendable ofrecerles experiencias con:

De esta manera y a través del uso de estos materiales y herramientas, los músculos de las manos y antebrazos desarrollan fuerza, logrando las condiciones óptimas para dar el siguiente paso.

Como parte de la preparación diaria para el desarrollo de las habilidades grafomotoras, los niños pueden armar rompecabezas, abrir y cerrar tapas de botellas, encajar pasadores a través de cartones con huequitos, rasgar papel, tomar objetos pequeños con pinzas plásticas, hacer bolitas de papel y realizar juegos y ejercicios de coordinación con las manos como aplaudir, tocarse la cabeza, la nariz y luego la pancita, etc. Si está dentro de las posibilidades de la familia, un paseo por la playa puede ser una gran experiencia para potenciar y promover la grafomotricidad, solo necesitas estar en la arena y una rama o pluma grande para hacer dibujos, trazos o letras de gran tamaño.  Usa una caja de zapatos con harina, chuño, maicena o arena y con una ramita o brocheta invita a los niños a copiar letras de una revista o de cartillas.

Los ejercicios y actividades aumentarán su dificultad de manera gradual, buscando la precisión en los movimientos de las manos de cada niño hasta estar preparados motrizmente y pasar a la comprensión de símbolos, grafemas y fonemas, para consolidar la escritura y la lectura.

La grafomotricidad es de vital importancia como antesala de la escritura. Los niños necesitan entrar a cada una de sus etapas con los conocimientos y habilidades necesarias para crecer y aprender de manera exitosa. Recuerda que el universo de los niños cambia drásticamente y para siempre cuando empiezan a leer y escribir, por lo que debemos prepararlos para ese gran momento. Juega con ellos, ofrece materiales y herramientas y valora cada experiencia por pequeña que parezca, pues algo tan simple como una tarde en la arena puede ofrecer grandes beneficios a los niños.

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