Cuando nuestros pequeños se caen y se hacen alguna herida, no siempre los atendemos de la mejor manera, aveces olvidamos cómo se tienen que desinfectar las heridas y usamos ciertos productos que dañan la piel e intensifican aún más el daño causado por el golpe o caída. Para que no se te pase nada te dejamos algunas recomendaciones básicas que te servirán muchísimo:

Antes de tener cualquier contacto con la herida es muy importante desinfectarse las manos. Lávalas bien y si es posible aplícate anti bacterial, recuerda que las manos tienen muchísimas bacterias debido al contacto con diferentes objetos.

No soples la herida, nuestra boca guarda microbios que solo podrían complicar la situación. Para refrescar la herida puedes dejar correr el agua por encima de ella, una vez que el niño esté un poco más calmado es hora de lavar y desinfectar la herida.

No uses alcohol para desinfectar, la forma correcta de hacerlo es lavando la herida con agua y con jabón delicadamente, pero sin dejar ningún residuo de tierra, pasto, etc.

Luego de desinfectar la herida, vuelve a lavar tus manos y aplica un antiséptico, de preferencia transparente para poder ver la evolución de la herida. Recuerda nunca aplicar el antiséptico antes de lavar la herida, en vez de ayudar, hará que la herida tarde más en sanar.

Luego de seguir estos pasos, deja secar la herida y cúbrela con una gasita o apósito, esto evitará que se contamine, choque o se vuelva a raspar. Una vez formada la costra quita la gasita para dejar que respire.

Vigila regularmente la herida para asegurarte que no se infecte, es recomendable realizar una cura diaria, aplicando de nuevo el antiséptico y cambiando el apósito que la cubre.

Con estas recomendaciones lograrás curar la herida correctamente y sanará en poco tiempo.